Solo las propiedades de mayor valor subirán más que el 32%. En el caso del Inmobiliario Urbano Edificado, 3.982.000 aumentan hasta 32% y 18.000 partidas por encima de eso.
El proyecto de ley impositiva bonaerense para el año próximo prevé una escala de los tributos patrimoniales que implica que tanto los inmobiliarios –tanto el urbano como el rural- como patentes no aumentarán más del 32 por ciento para el 99% de las partidas, aunque hay un remante de bienes de mayor valuación que se incrementarán por encima de ese porcentaje.
El punto fue confirmado a DIB por el ministro de Hacienda bonaerense, Pablo López, quien afirmó que ese nivel de incremento implica que “para la casi totalidad de los contribuyentes no habrá subas reales”, ya que ese nivel de incremento está “alineado con la inflación”.
En el caso del inmobiliario –en el Urbano tanto edificado como baldío-, se establece una escala para propiedades de menor a mayor valuación que establece subas que van entre el 20, el 30 y el 32 % máximo, excepto para 18 mil propiedades consideradas viviendas de lujo, que tendrá un incremento mayor.
Ese esquema con topa del 32% se aplicará también al impuesto inmobiliario rural, indicó López.
En cuanto al impuesto automotor, la suba también tiene el tope del 32%, más allá de los aumentos de las valuaciones que disponga el Registro Automotor, que sí impactarán en Bienes personales –un tributo nacional- y en las alícuotas de los seguros.
Respecto de los Ingresos Brutos, la Provincia, ya caído el pacto fiscal de 2017 no prevé proseguir la senda de leves bajas que regía bajo ese régimen, pero tampoco aumentará, según el funcionario, las alícuotas de este tributo, salvo las que graban al sector financiero, (DIB) AL