El presidente del Consejo que los nuclea, Pablo Challú, dijo que las previsiones son «deprimentes» y que el país tiene los «factores» para crecer más.
El economista y presidente del Consejo de Empresarios Nacionales, Pablo Challú, se mostró sorprendido sobre los lineamientos macroeconómicos del proyecto del Presupuesto 2021, presentado recientemente en el Congreso de la Nación. “Todavía está pendiente lo que se entiende por reforma impositiva sin embargo, cuando uno lee el proyecto lo primero que salta a la vista son las previsiones sobre el crecimiento del PBI y esto me hace decir, como síntesis extrema, que Argentina tiene una economía deprimida, pero que el horizonte es deprimente”.
“El Ministerio de Economía y los diferentes ministerios que han conformado el presupuesto, estiman que la economía Argentina tendrá un crecimiento del 5,5 % durante el primer año y, recién a partir del tercer año, se estaría en condiciones de compensar la caída del PBI que tuvo en el 2020. Es decir que necesitaremos tres años para volver al nivel inicial del corriente año, cuando en realidad una normalización de la economía debería llegar durante el primer año”, explicó Challú.
Sobre eso, agregó “para ver lo pesimista que es el cuadro que nos traza el Gobierno, habrá que tener en cuenta que en 2018 la economía argentina cayó un 2,5 y un 2,1 en 2019, quiere decir que después de cuatro años ni siquiera vamos a poder compensar las caídas de esos dos años”.
El ex Secretario de Comercio Interior aseguró que “la pregunta que debemos hacernos, en este punto, es si la economía argentina puede crecer a tasas más altas. ¿Puede el Gobierno ofrecerle a los argentinos un panorama más alentador, que justifique los sacrificios y problemas que ha tenido la sociedad argentina? Indudablemente sí. Argentina tiene un 50% de su población con problemas laborales, tiene exceso de mano de obra disponible y cuenta con capacidad productiva en todos sus sectores. La mayoría de las industrias están trabajando al 50% de su capacidad, por lo tanto no hay problemas de factores para poder encarar un crecimiento más fuerte”.
En este sentido, Challú agregó que “tenemos un problema de disponibilidad de divisas, un problema fiscal, problemas en el sector productivo y un Banco Central prácticamente quebrado. Hacia ahí debe apuntar el arsenal de medidas macroeconómicas, teniendo siempre en cuenta que un crecimiento superior al que plantea el Gobierno, por medio de un plan integral, va a tender a equilibrar las cuentas”.
Así mismo, el economista comentó que “cuando se analiza un plan económico se observa la coherencia, los objetivos, pero también las debilidades. Los planes económicos suelen fracasar por las mismas. ¿Y dónde están esas grietas a las cuales el Gobierno no les da respuesta? Primero en el Banco Central y en la política monetaria y financiera. Hasta que el BCRA no se decida a ordenar su balance y poner en caja al sector financiero es poco lo que podemos esperar de la política economía, por ahí va a seguir existiendo la fisura y se va a transmitir a la situación cambiaria. Y luego, sobre la tasa de inflación, sin un acuerdo en las políticas de ingresos por medio de un acuerdo social, que no solo incluya precios y salarios, sino también tarifas, impuestos, tasa de interés, tipo de cambio y reactivación económica, para lograr que todas las variables se ordenen en la caída de la tasa de inflación”.
“Lo que está fallando es la ausencia de grandeza, la ausencia de un llamado a la sociedad en su conjunto, para trabajar unidos y así poner a la Argentina de pie”, dijo finalmente Challú. (DIB)