Señalaron que ya en 2018 sospechaban de actividades de espionaje mientras el submarino permanecía desaparecido.
Al menos cuatro de los familiares de los tripulantes fallecidos en el ARA San Juan aseguraron y que ya en 2018 sospechaban de la existencia de actividades de espionaje mientras el submarino permanecía desaparecido, y confirmaron que se presentarán como querellantes en la causa que se abra a partir de la denuncia presentada ayer por la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño.
En declaraciones a distintos medios, Luis Tagliapietra, Isabel Polo, María Rosa Belcastro Rumi y Andrea Mereles confirmaron que pedirán constituirse en querellantes en el marco del expediente que se abra a partir de la denuncia presentada ayer por la titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Cristina Caamaño.
“Ya habíamos hecho una presentación porque veíamos que cada vez que hablábamos entre nosotros, teníamos problemas con el celular, que se recalentaba o se cortaba la llamada”, dijo a radio Continental Belcastro Rumi.
“Vamos a seguir hasta las últimas consecuencias porque todavía no sabemos lo que pasó con nuestros hijos; la Armada me tiene que decir la verdad sobre qué pasó con mi hijo y con sus compañeros y sé que la Armada estuvo investigando mis redes sociales”, agregó.
En tanto, en diálogo con diálogo con la radio FM Rock&Pop, Tagliapietra aseveró que los familiares de fallecidos en el ARA San Juan se enteraron “un par de horas antes de hacerse pública la denuncia” y destacó que “el Ministerio de Defensa tuvo la deferencia de avisarnos”.
“Yo había denunciado en marzo de 2018 sobre esa posibilidad, ya que habían cuestiones que eran muy extrañas: comportamientos raros o mensajes que aparecían borrados cuando nadie había hecho nada”, recordó el abogado, que representa a nueve familiares de los submarinistas del ARA San Juan, con quienes se perdió contacto el 15 de noviembre de 2017.
“Lo de ayer fue sorpresivo por el momento, la forma y la contundencia: son tres discos rígidos de información, que es lo que aportó Caamaño, pero es solo la punta del ovillo porque, según dijo, fue encontrado de casualidad”, agregó, y sostuvo que “nos vamos a presentar como querellantes”.
En tanto, en diálogo con la radio online FutuRöck, Isabel Polo, hermana del tripulante del submarino ARA San Juan Daniel Alejandro Polo, dijo que los familiares habían presentado una denuncia en este sentido a principios de 2018, aunque “tanto el fiscal Lucas Collia como la jueza Marta Yañez no le habían dado la importancia que merecía porque no podíamos aportar pruebas”.
“Sospechábamos del espionaje porque el teléfono de repente se reiniciaba solo y cuando lo volvíamos a encender faltaban contactos, videos, imágenes: nos borraban el material de los celulares”, explicó.
Además, mencionó que hubo “una sola reunión con el expresidente Mauricio Macri y, previo a eso, planteamos qué preguntas hacerle, qué plan de lucha presentar, y una de esas cosas es que contraten tecnología adecuada, además de pedir que que lancen la recompensa”.
“Recordarán que, terminada esa reunión, el entonces ministro de Defensa Oscar Aguad salió a decir que el Gobierno iba a ofrecer una recompensa y esa idea fue nuestra, no fue de ellos”, indicó.
Asimismo, Andrea Mereles, esposa del suboficial segundo Ricardo Gabriel Alfaro Rodríguez del submarino ARA San Juan, también dijo que sabía que la estaban espiando. “Le he sacado fotos a algunas personas que nos estaban vigilando, hubo familiares a quienes persiguieron con un auto durante semanas porque no querían que supiéramos lo que realmente pasó con el ARA San Juan”, dijo en declaraciones a Radio Provincia.
Caamaño presentó ayer ante la Justicia Federal de Mar del Plata una denuncia por presunto espionaje ilegal realizado durante el Gobierno de Mauricio Macri sobre familiares de los tripulantes en momentos en el que el submarino aún permanecía desaparecido, entre enero y junio del 2018. (DIB) MCH