Los empresarios pidieron hoy no refundar el país, construir en base a reglas claras y mejorar los espacios institucionales de coordinación y diálogo entre todos los actores sociales para generar riqueza de forma sustentable, crear más trabajo y solucionar los problemas de fondo.
En la apertura del 56º Coloquio de IDEA, el presidente del encuentro, Roberto Alexander (IBM), retomó además los temas que motorizarán la agenda del evento: la innovación, la educación, la integración social, la competitividad, la calidad institucional y una justicia independiente. «No quiero una Argentina cancelada», afirmó Alexander sobre el final de su discurso.
«Hay un país que queremos ser. Y está éste, el que somos», dijo el ejecutivo de la empresa, que semanas atrás estuvo con el presidente Alberto Fernández en la Quinta de Olivos. «Y no se trata de refundar el país, ni empezar todo de nuevo. Sino de lograr construir con reglas claras, sobre la base de lo que ya somos y ya tenemos», aseguró.
Alexander señaló que la pandemia obligó a ser diferentes. Fue «un gran catalizador del cambio», afirmó el empresario de la empresa tecnológica. «Así como algunos materiales necesitan de un agente externo para cambiar, el metal el calor, o la arcilla, el agua, en nuestra sociedad una pandemia generó cambios totalmente impensados que no volverán atrás», dijo y completó en una frase similar a la que suele utilizar el Presidente: «El mundo hoy está tan interconectado, que un virus hace que las economías del planeta tambaleen».
Luego dijo qué es lo que quieren los empresarios: «Queremos un país con empresas que innoven, que creen riqueza de una forma sustentable, que den trabajo, que nutran socialmente. Aunque reconoció: «Yo sé que hay mucha desconfianza hacia los empresarios».
«La dura realidad nos va demostrando que ese país que queremos ser, necesita que en algunos puntos todos cedamos en nuestros intereses y que validemos todos los días los espacios institucionales para gestionar, porque esa es la forma de alcanzar una sociedad con más equidad y desarrollo, y una economía con posibilidad de crecer», estimó Alexander.
En ese tramo del discurso, el empresario reclamó «leer el escenario internacional de forma más aguda, para encontrar nuevas respuestas», que el país se valga de la innovación y que se trabaje en base a la integración social. «Resulta impensable cuando casi la mitad de los argentinos está en la pobreza», dijo sobre el país que «queremos ser».
En ese sentido, pidió «trabajar de manera consensuada» entre el Estado, el sector privado, los sindicatos y el tercer sector. «El país que queremos ser es una Argentina donde todos seamos uno», dijo el presidente de IBM que pidió «coordinación para generar otras acciones que ya no sean de coyuntura, sino para resolver situaciones estructurales».
«No quiero una Argentina cancelada», dijo sobre el final de su discurso al recordar que es hijo de inmigrantes y que quiere que sus hijos y nietos sientan que hay un proyecto en el país. «Que si un joven se va al exterior, sea para tener una experiencia y volver, no porque no tiene confianza en nuestras capacidades. No quiero una Argentina cancelada», afirmó.
Pese a describirse como un optimista, Alexander advirtió: «Se puede estar peor». Por eso, pidió quebrar la inercia y actuar en conjunto. «Cambiar la mirada sectorial, para tener un proyecto común, donde nuestros hijos puedan pensarse creciendo e invirtiendo su futuro. Un país que reciba y de oportunidades, como la que recibieron nuestros padres», reclamó.
«El país que queremos ser necesita abrir posibilidades, tener calidad institucional, Justicia eficiente e independiente, competitividad, integración social y una mejora educativa realmente federal, para que el lugar en donde nos toque nacer, no determine nuestro presente y sobre todo, nuestro futuro», cerró el empresario antes de darle la bienvenida al Presidente. (Por: Francisco Jueguen Fuente: La Nación)