La noticia que dio anoche en Animales Sueltos la periodista Rosario Ayerdi sorprendió a todos, incluso a ministros de salud de algunas provincias. En secreto y bajo un gran hermetismo, Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, había viajado a Rusia para presenciar las pruebas de una de las dos vacunas que el gobierno de Vladimir Putin dice tener listas para hacer frente a la pandemia del coronavirus Covid-19.
La segunda de Ginés González García viajó junto a una comitiva que incluyó especialistas del Ministerio de Salud bonaerense que, tras la travesía de los sanitaristas al este europeo, ahora trabajan contrarreloj para terminar de diseñar un plan con el que se buscará vacunar, en tan solo dos semanas, a seis millones de personas en Buenos Aires, la provincia con el mayor número de infectados y fallecidos del país.
La ausencia de Vizzotti en las conferencias de prensa que se brindan los lunes, miércoles y viernes en Salud, que se extendió por tres semanas, había levantado sospechas. Se pensó que la funcionaria podía haber dado positivo de Covid-19. Sin embargo, desde el Ministerio siempre rechazaron la versión y argumentaron que estaba trabajando «como de costumbre».
A pesar de que el viaje a Rusia ya se dio a conocer en medios de comunicación, el hermetismo en la cartera de Ginés González García continúa. Sin embargo, fuentes bonaerenses contaron a LA NACION que el viaje existió. «Fuimos a ver los resultados de la vacunación y a arreglar la compra y el envío. El viaje fue hace una semana, más o menos, algunos volvieron y otros funcionarios siguen allá«, resumieron.
Consultados por la fecha en la que estaría prevista la llegada de las dosis y la cantidad, respondieron: «Diciembre sería ideal. La cantidad exacta no sabremos. Todas las que se puedan. Nosotros estamos preparando una estructura, sumando 3000 postas de vacunación para vacunar en toda la provincia en 15 días».
Sobre el operativo que se está montando para la vacunación en tiempo récord, explicaron: «Se incorporará más de 2500 vacunadores, que pertenecen a escuelas de enfermerías de la provincia, que se sumarán a los más de 2900 que ya se encuentran desempeñando sus tareas en el territorio bonaerense en dependencias provinciales y municipales».
«Preparamos una campaña masiva para poder vacunar a millones de personas en pocos meses y lograr la inmunidad de rebaño que se obtiene siempre por vacunación y no de otra manera», detalló Nicolás Kreplak, viceministro de Salud bonaerense.
Según explicaron, ya se relevó cuál sería la población prioritaria a vacunar: el personal de salud, los mayores de 60 años, los mayores de 18 años con factores de riesgo, oficiales de policía y docentes.
Tal como se difundió anoche en el programa de América TV y fue ratificado por funcionarios bonaerenses, la Provincia ya inició los procesos de compra de insumos como jeringas, agujas, descartadores, algodón, elementos de higiene, conservadoras, heladeras, entre otros elementos esenciales para poder abastecer los puntos de vacunación.
Además, detallaron que el Instituto Biológico Tomás Perón inició los procesos de producción de alcohol a gran escala para poder abastecer los puntos de vacunación y tener la cantidad suficiente.
La decisión bonaerense va en línea con lo que expresó en una entrevista con LA NACION Daniel Gollán a principio de septiembre, cuando se mostró esperanzado en tener una vacuna antes de Navidad en el país. «Algunas de ellas ya se están aplicando masivamente en las Fuerzas Armadas y Salud, como en China y Rusia, de las cuales no se tiene tanta información. En el caso de las vacunas occidentales, en todos los ensayos clínicos no se está demostrando ningún número que alerte muchos casos adversos. Entonces, para mí, en casos como el de esta pandemia, y pasó con el Ébola, se puede comenzar a aplicar a determinado tipo de población para frenar el virus«.
(FUENTE: LA NACION /Por: José María Costa)