Aunque no la nombró, apoyó la tarea de los maestros, que habían sido cuestionados por la funcionaria porteña.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, cuestionó indirectamente a la ministra de Educación porteña Soledad Acuña, al defender el trabajo docente y considerar que “hay que ser muy ciego para no ver” el trabajo que realizan.
De este modo, sin mencionarla, Kicillof sentó posición en torno a la polémica generada por los dichos de Acuña, quien esta semana dijo que los docentes provienen de sectores de un nivel socioeconómica “bajo”, y que eligen la docencia “como tercera o cuarta opción luego de haber fracasado en otras carreras”.
En ese marco, Kicillof señaló este miércoles que “yo recorro la provincia y conozco el trabajo y el sacrificio que hacen los maestros para que sigan funcionando los comedores y la enseñanza”. Y completó: “Hay que ser muy ciego para no verlo”.
El gobernador bonaerense participó junto al ministro de Transporte, Mario Meoni, y al rector de la UNLP, Fernando Tauber, de la firma de un convenio para ceder el uso de talleres ferroviarios y reconvertirlos en un polo científico-tecnológico y la extensión del recorrido del tren universitario.
En ese marco, aprovechó para cuestionar también a su antecesora, María Eugenia Vidal, al sostener que “hace poco tiempo, algunos se preguntaban para qué se habían abierto tantas universidades públicas y gratuitas en la provincia”.
“La exgobernadora tiene todo el derecho a pensar que ello no sirve. Cada uno cuando es electo, lleva adelante las políticas que desea, pero hay que poner los pensamientos sobre la mesa para que la sociedad sepa qué valores tienen sus dirigentes”, continuó.
“Yo creo que no sobran universidades públicas, sino que faltan”, remarcó y graficó que en el interior de la provincia, “para ir a la facultad, hay que desplazarse desde el lugar donde se vive”. (DIB) JG