Lo dispuso el Gobierno tras reunirse con empresarios y sindicalistas del sector. En territorio bonaerense hay 55 salas de juego.
La provincia de Buenos Aires autorizó la apertura de casinos y bingos en la provincia de Buenos Aires a partir del 14 de diciembre, pero en principio solo podrán funcionar las máquinas tragamonedas.
El anuncio fue realizado tras una reunión encabezada por el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, con empresarios y sindicalistas del sector de juegos y el titular del Instituto provincial de Lotería y Casinos, Omar Galdurralde.
La medida habilita la apertura de salas de los 11 casinos y los 44 bingos que funcionan en la provincia de Buenos Aires, aunque solo para los casos de las máquinas tragamonedas, por lo que por ahora no podrá asistir a jugar al bingo, ruletas y otro tipo de juegos de azar que se ofrecen en esos sitios.
Según se informó oficialmente, la actividad dentro de las salas de juego “se desarrollará con estrictos protocolos sanitarios que, entre otras regulaciones, permiten el ingreso solo a aquellas personas que no posean factores de riesgo en el marco de la pandemia”.
Los casinos y bingos de la provincia de Buenos Aires estaban cerrados desde el 20 de marzo pasado, a raíz de las medidas tomadas por el gobierno nacional y el de la Provincia en relación a la pandemia de coronavirus.
La apertura de las salas de juego era empujada por sectores empresarios y sindicales, que reclamaban por los ingresos y las fuentes laborales. El secretario gremial del Sindicato de Juegos de Azar (Aleara), Ariel Fassione, señaló al respecto: “Volvemos a nuestros trabajos después de largos y eternos 9 meses. Conformes por haber trabajado en la recuperación de los 20 mil puestos de trabajo en los bingos y casinos y agradecidos por el cumplimiento de sus promesas a las autoridades de Gobierno”.
Controversia
La semana pasada la Ciudad de Buenos Aires autorizó la apertura del Casino Flotante ubicado en Puerto Madero y del Hipódromo de Palermo.
El anuncio generó una fuerte controversia por parte de sectores que reclaman por la apertura de las escuelas y cuestionan que antes de tomar esa medida se habilite la actividad de los juegos de azar.
La medida porteña dispone que las salas de juego podrán operar en un 30% de su capacidad y cada dos horas deberán desalojar los ambientes para sanitizar el lugar y renovar el aire. Además, los jugadores firmarán una declaración jurada cuando ingresen para certificar que no están infectados con coronavirus.
“Esta medida constituye una tercera etapa de aperturas graduales del juego en la Ciudad, ya que en mayo se había autorizado la apertura de las agencias de quiniela y en agosto, la actividad hípica”, indicó la Lotería de la Ciudad de Buenos Aires en un comunicado.
Según el protocolo porteño, los asistentes a las salas de juego pasarán por alfombras sanitizantes y deberán usar tapabocas en forma obligatoria durante toda la estadía. En las salas no se podrán tomar bebidas o comer alimentos, y las máquinas tragamonedas estarán separadas entre unas y otras. (DIB) JG