Fue el único momento en que el velorio transcurrió a cajón abierto. Fue en la Casa Rosada, antes del ingreso del público.
La jornada de sepelio de Diego Maradona comenzó de madrugada en la Casa Rosada, donde un grupo de familiares integrado por sus hijas Dalma Y Giannina y su exesposa Claudia Villafañe lo despidieron en una intimidad previa al ingreso del público, que solo compartieron con muy pocos, entre ellos los compañeros del plantel campeón del mundo de 1986 y un puñado de allegados más.
Ese momento inicial fue el único en que la despedida a Diego Maradona fue a cajón abierto. Según trascendió, el cuerpo de Maradona tenía una camiseta argentina en su parte superior y otra de Boca en la mitad inferior además de una bandera nacional que cubría el resto del ataúd.
Esas mismas camisetas y banderas fueron las que se colocaron más tarde sobre el cajón cerrado, cuando se autorizó el ingreso del público al recinto del Salón de los Pueblos Originarios.
Entre las primeras personas que estuvieron durante el tramo del velatorio íntimo fueron su ex esposa Claudia Villafañe y sus hijas Dalma y Giannina.
Con ellas, la mayoría de los ex jugadores del equipo campeón del mundo en México 1986 que llegaron a bordo de un ómnibus provisto por la AFA, también pasaron frente al féretro abierto. Entre algunos estuvieron Sergio Goycoechea, Oscar Ruggeri, Jorge Burruchaga, Oscar Garré, Nery Pumpido y Ricardo Giusti.
También saludaron por última vez a Diego, Javier Mascherano, Gabriel Heinze, Maxi Rodríguez, Mariano Andújar y Daniel Osvaldo junto al cantante Luciano Pereyra, entre otros.
Antes de que empiece la despedida, la familia de Maradona negó una autorización especial de ingreso a Rocío Oliva, ex novia del DT de Gimnasia. “Me duele que no me dejen entrar”, se quejó rodeada de periodistas y contó que la respuesta que recibió cuando quiso entrar fue que debía hacer la fila que hace todo el público: “Me dijeron que venga a las 7 de la mañana cuando venga toda la gente”.
“Soy la última mujer de Diego y nadie lo entiende. Fui la única mujer que Diego quería ver”, agregó cuando intentó entrar infructuosamente. Responsabilizó de ello a Claudia Villafañe. “Dicen que no quiere que entre y ella dice que no tiene nada que ver”, explicó confundida. “Me quiero despedir. Todo el mundo pasa menos yo”, añadió entre llantos. (DIB)
El cortejo llegó al cementerio cerca de las 19 horas, donde lo esperaban sus allegados más íntimos y las personas autorizadas por la familia. Afuera, miles de personas que seguían el cortejo y otras de los alrededores se agolparon con baneras y cánticos, e incluso se vivieron momentos de tensión, con nuevos enfrentamientos entre la policía y los hinchas. (DIB) JG