Nación y Ciudad se reparten culpas por la responsabilidad del operativo y la orden de cierre

Frederic y Santilli se repartieron responsabilidades en los incidentes de ayer. Alberto Fernández dijo que la Policía de la Ciudad actuó de forma “desmedida”.

 

El Gobierno nacional y la Ciudad de Buenos Aires continuaron hoy con los cruces en torno al operativo de seguridad durante el funeral de Diego Armando Maradona, y el presidente Alberto Fernández aseguró que “hubo una acción desmedida de la Policía de la Ciudad”.

Los cruces de hoy giraron en torno a las responsabilidades en la conducción del operativo y en la represión de hinchas en varios puntos de la avenida 9 de Julio. Por la mañana, la ministra de Seguridad Sabina Frederic negó que la Policía Federal haya dado la orden de reprimir y sostuvo que “el operativo tuvo como responsable primario a la Ciudad de Buenos Aires”.

No obstante, el vicejefe de Gobierno porteño a cargo del ministerio de Seguridad, Diego Santilli, le retrucó que el operativo había sido planteado por el Gobierno nacional y justificó el accionar de la Policía al señalar que “interrumpió la violencia”.

Por su parte, Fernández afirmó este viernes que “hubo una acción desmedida de la Policía de la Ciudad”, y sostuvo que dentro de la Casa de Gobierno la situación “nunca estuvo fuera de control”.

“Lo resolvimos muy rápido sin que hubiera balas de goma ni palazos. Lo resolvimos cerrando las puertas. Nunca estuvo fuera de control. El problema fue en la 9 de Julio, donde hubo una acción desmedida de la Policía de la ciudad, es muy evidente”, dijo el mandatario en declaraciones a la FM Radio Con Vos.

¿Quién conducía el operativo?

Los cruces entre Nación y la Ciudad se centran en dos ejes: la conducción del operativo de seguridad y el cierre del acceso en la avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo, la “chispa” que generó los incidentes entre los hinchas y la policía.

Ayer por la tarde, a pocos minutos de terminados los incidentes, el ministerio de Seguridad emitió un comunicado en el que sostuvo que la zona de la represión “es jurisdicción de la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” y por lo tanto quien “posee la responsabilidad primaria del operativo”.

En cambio, Santilli dijo que la coordinación corría por cuenta del Gobierno nacional, que “había dispuesto un comando organizado que lideraba las fuerzas nacionales y, luego, distintos anillos de seguridad”.

“A nosotros se nos informó antes de ayer a la tarde que se iba a realizar el velatorio en la Casa Rosada y que la organización la llevaba adelante el Gobierno nacional, y nos preguntaron si estábamos dispuestos a colaborar, y dijimos que sí, como siempre”, relató Santilli.

No obstante, desde la cartera que conduce Sabina Frederic se precisó que el rol de Nación en ese caso solo era de “apoyo al operativo para las autoridades de la Ciudad” y que para ello “constituyó un Comando Unificado de coordinación de sus cuatro fuerzas (Gendarmería, Prefectura Naval, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria) de modo de colaborar con las necesidades que Ciudad y Casa Militar -a cargo de la seguridad dentro de la Casa Rosada- solicitaran”.

De este modo, Frederic deslindó responsabilidades y aseguró que la tarea del Gobierno fue dar “soporte” a un operativo que debía conducir -según esta versión- la Ciudad. “Yo no puedo darle órdenes” al vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, dijo.

La orden de cierre

El segundo eje de conflicto pasó por el cierre del acceso de hinchas al funeral. Santilli declaró que fue el Gobierno nacional quien dio la orden de cerrar el vallado en Avenida 9 de julio y Avenida de Mayo, lo que motivó la reacción de los hinchas.

“Nos pidieron la interrupción de la cola a la altura de la (avenida) 9 de julio, para que los que estuvieran desde allí hasta la Rosada lo pudieran despedir, y que el resto lo pudiera despedir cuando se iba trasladando el cuerpo”, dijo.

Frederic, por su parte, contradijo nuevamente al vicejefe de Gobierno porteño y señaló: “La versión que a mí me llega es que el Gobierno de la Ciudad informa a las personas que estaban en esa zona que se acaba el horario de la visita y que no iban a tener tiempo de llegar. El problema es que nosotros no teníamos la decisión tomada de cómo íbamos a hacer para que toda esa gente que estaba tuviera la oportunidad de ver el féretro de Maradona”.

Los incidentes en la Rosada

Santilli defendió el accionar de la Policía de la Ciudad al sostener que actuó luego de que un grupo de personas intentaran romper con el vallado, y que el trabajo de la fuerza “interrumpió la violencia”. “Imaginate lo que hubiera pasado si nos hubiéramos retirado de 9 de julio y Avenida de Mayo”, añadió.

Por su parte, Frederic contó que “alrededor de las 14 o 14.30” de ayer Santilli le dijo que “hubo desborde y estamos conteniendo” en Avenida de Mayo y 9 de Julio. “‘Si no lo hacemos, van a ir a la Plaza de Mayo’, me dijo”, completó la ministra, quien contó que ella le respondió “dejá que vengan”.

En relación con el desborde de la seguridad en la Casa Rosada, la ministra aseguró que se produjo a raíz del “desbande de la gente que huyendo de la represión en todas las direcciones que hizo más presión sobre la Plaza de Mayo y sobre las rejas de la Casa Rosada”.

La funcionaria indicó que ante la “aglomeración” de las personas se rompió un portón y comenzó a ingresar más gente. Sobre la presencia de barra, indicó que en la marea humana “no hay discriminación entre quién es barrabrava y quién no es barrabrava”.

Y defendió el accionar de las fuerzas a su cargo al indicar que “hubo 50 personas en el Patio de las Palmeras, a los 15 minutos ingresó el personal de la Policía Federal y fue retirándolos de a poco. Habrán estado no más de media hora en el lugar. Nada de lo que hicimos, lo hicimos ejerciendo la violencia. Fue usando la palabra, y eso lleva más tiempo”. (DIB) JG/MM