El médico dio casi una conferencia de prensa en la que explicó cuál era su vínculo con Maradona y cómo lo atendió hasta el final.
El neurocirujano Leopoldo Luque, quien atendió personalmente a Diego Maradona en los últimos tiempos y quien lo operó del hematoma subdural, hizo declaraciones a medios televisivos luego de que allanaran su clínica y su casa.
Sobre los elementos que se llevaron como prueba para la investigación judicial que lo acusa de homicidio culposo, subrayó que en el operativo “tomaron toda la información que quisieron, teléfonos, todo lo que necesitaban, lo que pidieron lo tuvieron”. Luque añadió que “se llevaron la historia clínica, con todos los registros de las atenciones que yo hice y de los profesionales que también participaron de la atención de Diego Maradona”. En ese sentido, señaló que también entregó teléfonos y dispositivos electrónicos, hasta un disco rígido de hace 20 años.
“En cuanto si me sorprendió (el allanamiento), absolutamente. Cuando Diego fallece yo llegué al lugar y estaba la fiscal trabajando y estuve a disposición de ellos, no pensé que este iba a ser el modo”, precisó el neurocirujano.
“Son procedimientos legales que desconozco, que no voy a criticar, y lo que yo voy a hacer es estar a disposición completamente de la Justicia. Sé lo que hice, cómo lo hice, que es de lo que podemos hablar. Lo que hice con Diego, por Diego, hasta el último momento, tengo todo para mostrar y estoy absolutamente seguro que hice lo mejor con Diego, lo mejor que se podía”, remarcó.
Una relación especial
Sobre el incidente que habría ocurrido el jueves pasado, en el que Maradona habría echado a golpes de puño al médico, expresó que no puede “ni leer” lo que se publica. Al borde del llanto, Luque expresó: “Yo estoy mal porque se murió mi amigo, estuve en el entierro, estuve en el velorio, en todo momento con él porque yo sabía que él lo quería así”.
Con lujo de detalles, dijo qué pasó entre el jueves, el viernes y el domingo y dejó en claro que él era el único médico que tenía llegada a Maradona. “Diego odiaba a los médicos, a los enfermeros, a todo el mundo en cuando a lo médico. Yo estaba todo el tiempo con él, tenía muchos problemas, necesitaba ayuda, no había forma de entrarle”, remarcó, y añadió, hablando aún en presente del ídolo: “Diego tiene autonomía, no es insano, es una persona que todo el tiempo puede decidir, es una persona individual, no se la puede invadir, no se lo puede judicializar, para hacer eso tiene que haber criterio médico, psiquiátrico”.
Sobre su vínculo, expresó que “Diego me echó un montón de veces de su casa, Diego me echaba y después me llamaba, lo acompañaba hasta al dentista, era como una relación de un padre y un hijo, de un padre rebelde, las estupideces empañan la memoria de Diego”. “Yo no puedo agarrar a u paciente e internarlo en un manicomio si el paciente no quiere”, subrayó.
“El jueves yo entré, no quería recibir a nadie, m e echó, ‘Luque déjame tranquilo’, me dijo insultándome. Yo diciéndole vamos para delante, un esfuerzo más. No es que yo hice de menos, todo de más hice”, describió. “Ese día me voy, me levanto y después me siento y me quedo. Porque todos se iban, pero yo lo banqué, porque lo quería. Era el único que tenía una chance”, recalcó.
“Al otro día voy a sacarle los puntos y Diego me mira y se ríe, y esa era nuestra relación”, explicó, y dijo que volvió el domingo a verlo. “Soy médico, no soy un policía, no soy un juez”, indicó, y dejó entrever varias veces que el riesgo de Maradona era el consumo de alcohol con la medicación psiquiátrica.
“El riesgo de Diego era el consumo, si considerábamos que requería un desfibrilador estaría internado en una unidad coronaria”, aclaró.
Ante la consulta acerca de si se reprochaba algo, Luque rompió en llanto y dijo: “No sé, pienso todo muchas veces, me gustaría que él esté acá, él quería una vida que era mala. Le cambiamos la vida a lo último y él se fue. En un momento me dijo ‘hasta donde querés llegar’. Es muy injusto esto”, subrayó.
La imputación
Luque fue notificado formalmente durante el allanamiento realizado en su casa, en Adrogué, de que era imputado por “homicidio culposo” en un proceso penal y se le leyeron los derechos y garantías contemplados en los artículos 60 y 162 del Código Procesal Penal (CPP) de la Provincia de Buenos Aires.
En declaraciones televisivas, Julio Rivas, el abogado del neurocirujano dijo que el médico “quiere declarar” ante los fiscales y adelantó que mañana él tomará contacto con el expediente. “Quiere declarar porque no tiene nada que esconder”, explicó a Télam el letrado Julio Rivas y añadió: “Mañana tomaré contacto con el expediente”. (DIB) AR