La imagen de Alberto Fernández, CFK, Máximo y Kicillof en La Plata buscaba desterrar las sospechas sobre el distanciamiento entre el presidente y su vice, pero pareció terminar de confirmarlo.
En lo que parecía una foto que reestablecía la armonía interna y brindaba un mensaje de unidad en el Frente de Todos, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó una dura reprimenda a legisladores y funcionarios del Gobierno de Alberto Fernández y ratificó (o impuso) que es ella quien lidera el espacio político, ubicando a Alberto Fernández en un segundo plano.
“Todos aquellos que tengan miedo o que no se animan, por favor, hay otras ocupaciones además de ser ministro, ministra, legislador o legisladora. Vayan a buscar otro laburo”, aseguró la vicepresidenta. Esta nueva “bomba” contra el gabinete de Alberto Fernández se sumó a la carta pública en la que advirtió que hay “funcionarios que no funcionan”.
Tras casi un año sin discursos públicos -ella misma aseguró que no había hablado desde la asunción, el 10 de diciembre, y brevemente la semana pasada en la ESMA-, la expresidenta sacudió la tranquilidad de la tarde platense, en medio de un acto que, en los papeles, serviría para repasar el primer año de gestión de Axel Kicillof y realizar anuncios de la gestión bonaerense, además de mostrar una “imagen de unidad” que había sido esquiva este año. Finalmente, nada de eso ocurrió: el anuncio pasó a un segundo plano y la unidad quedó seriamente en dudas.
En otro punto de su alocución, la vicepresidenta también le planteó a Alberto Fernández cuáles deberían ser las prioridades para el próximo año. “Vamos a crecer 4 puntos. No quiero que ese crecimiento se los queden 3 o 4 vivos y nada más”, dijo al tiempo que pidió “alinear salarios y jubilaciones, precios (sobre todo alimentos) y tarifas”.
Fernández de Kirchner evaluó que “el 65 o 70% de la actividad económica se da a través de la demanda, y no hay otra manera de hacerla que a través de salarios y jubilaciones, y con precios de alimentos accesibles. No estoy diciendo nada que no se pueda hacer. Lo hicimos durante 12 años y medio. Y por eso, y además por la unidad, volvimos”.
En ese marco, en otra alusión que pareció dirigida a Fernández, aseguró: “Si uno no sabe cómo llegó es probable que tampoco sepa cómo ir”.
Paños fríos
Alberto Fernández, el destinatario final de los mensajes de Cristina, habló después de su vice, y buscó bajar el tono a sus dichos, al tiempo que ratificó las líneas centrales de las críticas a la Justicia y la oposición.
Con un tono marcadamente contrastable al de su vicepresidenta, Fernández aseguró que el frente oficialista sigue “unido como siempre”.
Más a tono con su vice, Fernández retomó las críticas contra la Justicia, al señalar que ese poder “es un problema”. “Queremos una Corte Suprema que nos diga cómo entiende las cosas, que me explique por qué hay gravedad institucional cuando se trasladan a tres jueces desconocidos y no hay gravedad institucional en procesos abiertos contra el gobernador de Buenos Aires, contra la vicepresidenta”, aseguró el Presidente.
Por otro lado, Fernández aprovechó para cruzar al presidente de la UCR, el diputado Alfredo Cornejo, quien en las últimas horas deslizó que podrían haber existido un problema de “coimas” en la fallida llegada de las vacunas de Pfizer al país.
“Corrupción fue dejar vencer miles de vacunas en los galpones de la Aduana. No lo escuché al presidente del radicalismo hablar de esa corrupción”, aseguró, al tiempo que desafió a Cornejo: “Venga todas las veces que quiera que le rindo cuentas porque nosotros no le robamos a la gente, venga todas las veces que quiera”.
Advertencia
El diputado nacional Máximo Kirchner había lanzado una primera advertencia al interior del Frente de Todos, pero de una forma bastante más “light” que los términos que más tarde utilizó su madre.
“Pongamos muchas ganas, mucha fuerza, dejemos todo por los argentinos y argentinas, no hay lugar para la queja nuestra, afuera las peleas y las vituallas de la política, los que vienen a especular lo mejor que pueden hacer es armar otro espacio político”, reclamó Kirchner en el acto en el Estadio Único de La Plata.
Kirchner evaluó que “ha sido un año muy duro, pero ha sido mucho más duro para la gente que para los que estamos acá. Cuando conformamos el Frente de Todos el año pasado sabíamos que la tarea que teníamos por delante era muy compleja”.
El presidente de la cámara de Diputados, Sergio Massa, repasó lo que consideró fueron los logros de la gestión del Frente de Todos, y aseguró: “Vamos a seguir trabajando de esta manera, con unidad en la diversidad, respetando a cada uno de los argentinos, entendiendo que tenemos que poner la provincia en marcha y la Argentina de pie”.
Y agregó: “Nos toca seguir empujando desde el Congreso y esperando que el año próximo podamos crecer para construir esa mayoría de unidad dentro de la diversidad que comprende al Frente de Todos”. (DIB) JG