Tras un pequeño “veranito” en el que se registró una baja sostenida de casos seguida por un amesetamiento de los contagios, el coronavirus volvió a colarse en la agenda a fuerza de malas noticias: el promedio de casos aumentó considerablemente en las últimas semanas, en la provincia de Buenos Aires se duplicó en apenas 20 días.
En este escenario, todos los especialistas coinciden en hablar de un “rebote” de la enfermedad (pero no de una “segunda ola”), que podría agravarse cuando se conozca el saldo de las fiestas de fin de año.
Entre la segunda quincena de noviembre y la primera de diciembre las noticias en torno al Covid-19 eran más buenas que malas: se aprobaron y distribuyeron las primeras vacunas en buena parte del planeta, y en Argentina los casos habían caído a niveles que generaban algo de tranquilidad.
Pero el idilio duró poco: los informes de las últimas semanas mostraron un aumento de casos, y la ruptura de la barrera de los 10 mil contagios el 29 y 30 de diciembre volvieron a despertar todas las alarmas.
Tanto que este miércoles el presidente Alberto Fernández se reunió con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta para evaluar la situación. Y aunque aún no se tomarán medidas de restricción, acordaron volver a las reuniones semanales y reforzar el pedido de mayores cuidados.
Pero ¿cómo se llegó a esta situación?
El fin del “veranito”
En declaraciones a DIB, el bioinformático Rodrigo Quiroga, miembro del comité de asesores del Gobierno bonaerense, señaló que “estamos viendo un aumento muy marcado de los casos en el AMBA y en toda la provincia, en muchos lugares de la Costa Atlántica”. Y marcó como “bisagra”, el 8 de diciembre, fecha en que todos los gráficos muestran el rebote de casos.
De acuerdo con los registros oficiales, en Argentina el promedio de casos aumentó un 37% en solo 15 días. En la provincia de Buenos Aires, en tanto, en 3 semanas el promedio diario de contagios se duplicó, pasando de 1.032 la semana del 8 de diciembre a 2.086 el 29 del mismo mes. En Capital Federal, en tanto, este miércoles se superaron los mil casos en casi tres meses.
Martín Barrionuevo, contador y senador provincial de Corrientes que este año se dedicó a publicar y difundir estadísticas del coronavirus, mostró en su último informe que la media de casos en la provincia volvió a niveles registrados el 14 de noviembre, uno de los “picos” de los últimos meses.
En tanto, Quiroga publicó una serie de gráficos que muestran que en 44 municipios de Buenos Aires (un tercio del total) los tiempos de duplicación de los casos son menores a 20 días. Las imágenes son elocuentes, y marcan claramente cómo en algunos distritos la línea avanza en forma vertical.
Los más complicados en ese sentido son Bolívar, Rauch, Lobería, Lincoln, Carmen de Areco, San Andrés de Giles, Tres Lomas, Balcarce, 9 de Julio, Arrecifes, General La Madrid, General Pinto y Ramallo. También figuran en la lista varios destinos de la Costa Atlántica, lo que genera inquietud de cara a la temporada de verano.
El especialista evaluó que la suba “puede haber tenido algo que ver con el fin de semana largo, pero si fuera solo un aumento de casos porque la gente circuló más, hubiera sido esperable que bajen el 21 de diciembre. Y eso no pasó”.
En ese marco, señaló: “Una hipótesis, posiblemente la más razonable, es que estuviera circulando una variante de mayor contagiosidad, que tenga mayor capacidad de transmisión, y el fin de semana largo podría haber esparcido ese virus por la provincia y en la Ciudad”.
“El factor determinante es que hay un relajamiento de los cuidados y las restricciones que está generando problemas, combinado con un cambio de comportamiento debido al fin de año: la gente se está juntando más, tiene más contacto con otras personas, hay menos uso de barbijo, y eso tiende a hacer que suban los casos”, indicó el asesor del Gobierno provincial, al tiempo que dijo: “Por qué ocurre en el AMBA y no en otras provincias es algo que no se termina de entender”. (DIB) JG