Esta enfermedad producida por el mosquito Aedes Aegypti, vector del virus que, al haber picado a una persona enferma de dengue se contagia y propaga la enfermedad picando a otras, se cría en recipientes con agua limpia y estancada en espacios domiciliarios y peridomiciliarios.
Por tal motivo, se recuerdan las medidas que deben ser tomadas con el fin de eliminar huevos y larvas, tales como limpiar, fregar y secar bien el interior de recipientes que pueden juntar agua, tirar agua hirviendo en canaletas y rejillas. Además cubrir las rejillas con tela mosquitera, dejar dados vuelta los envases que pueden acumular agua; evitar los recipientes con agua acumulada, renovar agua de floreros y bebederos de mascotas cada 2 o 3 días y limpiar bien los portamacetas.
Además es preciso mantener los terrenos libres de maleza, resguardando la proliferación de estos mosquitos y sus criaderos.
En este sentido, el cuidado personal radica en el uso de repelentes y espirales para ahuyentarlos.
Ante la presencia de síntomas tales como fiebre alta, dolores de cabeza, musculares, de huesos y articulaciones; náuseas, vómitos, dolor detrás de los ojos, glándulas inflamadas, sarpullidos, es importante la consulta al sistema de salud no automedicarse.