Una mujer y sus dos hijas abrieron la ronda de testimonios en el juicio por delitos cometidos en Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y El Infierno. Solicitaron al tribunal realizar más audiencias semanales.
Una mujer y sus dos hijas (una de ellas nacida en cautiverio) fueron las primeras sobrevivientes en declarar en el juicio unificado por los delitos de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos “Pozo de Banfield”, “Pozo de Quilmes” y “El Infierno”, por los que están acusados 17 represores, entre ellos el que número 2 de la Policía bonaerense, Miguel Etchecolatz.
En la audiencia del juicio que analiza delitos contra 500 víctimas, la subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense pidió aumentar la cantidad de audiencias semanales para acelerar el proceso, dado que actualmente se realiza una por semana.
En la jornada de hoy, Laura Franchi y sus hijas María Laura y Silvina Stirnemann fueron las tres primeras víctimas de los represores que declararon ante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata.
“Este juicio llega 45 años tarde”, comenzó su testimonio Franchi, quien vive desde 1981 en Francia, a donde se exilió luego de ser liberada de su cautiverio.
La mujer relató los tormentos que sufrieron ella y su cuñado durante el período en el que estuvieron detenidos-desaparecidos. “Querían saber dónde estaba Mario Alfredo Stirnemann (su marido, quien permanece desaparecido), todo giraba alrededor de eso”.
“Un médico me tomaba el pulso y decía lo que había que hacer y lo que no había que hacer (durante las torturas)”, remarcó y agregó que “las personas que torturaban eran personas preparadas para torturar”, pero que no sabía “quiénes eran”.
Más audiencias
La Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense, a través de la Directora de Querellas en Crímenes de Lesa Humanidad y Leyes Reparatorias, Verónica Bogliano, pidió al tribunal ampliar la cantidad de audiencias para agilizar el proceso.
El organismo requirió que los jueces del TOF1 ordenen y organicen la realización de por lo menos tres audiencias por semana -hoy es una semanal- en el debate, “con el objetivo de llegar a un proceso de justicia en tiempo, y evitar que el paso del tiempo genere la impunidad biológica para los acusados y la consecuente ausencia de reparación para las víctimas”.
“Es necesario evitar lo que ya ocurrió en el juicio por la Brigada de San Justo, que concluyó en diciembre pasado y en el que la Subsecretaría también es querellante, donde murieron sin la certidumbre de la sentencia alrededor de once víctimas, familiares y luchadores de derechos humanos, y en el que también fallecieron seis imputados”, precisó la subsecretaría. (DIB) JG