El recambio constante del agua en piletas domiciliarias perjudica la prestación del servicio. A través de pequeñas acciones diarias se puede lograr un consumo más responsable.
Ante las altas temperaturas de esta época del año, es necesario el uso responsable y solidario del agua para garantizar un servicio eficiente para toda la comunidad.
En ese sentido, se recomienda revisar el estado de las conexiones domiciliarias para que no haya pérdidas, evitar el lavado de autos con mangueras, restringir al máximo el riego de parques y jardines, y mantener a través de los productos recomendados como cloro el agua de las piletas.
En cuanto al uso de piletas domiciliarias, su llenado demanda miles de litros a la red que no pueden ser utilizados para los servicios básicos, por lo que deben tomarse medidas que garanticen la conservación del agua y evitar el recambio constante.
Una de las recomendaciones es cubrir siempre la piscina. De esta manera, se reducen la evaporación y la entrada de residuos, hojas, polvo y tierra, manteniendo el agua limpia y cristalina y minimizando el número de productos químicos.
Otro aspecto que hay que tener muy en cuenta es el uso adecuado del cloro, de acuerdo al volumen de cada piscina. Este producto permite que el agua se mantenga en buenas condiciones sanitarias de forma más prolongada.
Además, es necesario añadir periódicamente la dosis adecuada de alguicida. Este producto se utiliza para eliminar las algas presentes en la pileta que provocan que el agua se torne verdosa y que las paredes y el fondo de la pileta se vuelvan resbaladizos.
También se debe evitar el llenado excesivo para que el agua no se desborde evitando el desperdicio.