Un joven de 20 años fue asesinado de un balazo en el tórax por dos delincuentes que le quisieron robar su auto, que había comprado e lunes pasado, en el partido bonaerense de La Matanza, informaron fuentes policiales y judiciales.
El hecho ocurrió alrededor de las 23 del sábado, en la intersección de las calles Pedro Goyena y Las Heras de la localidad de Lomas del Mirador. Según informaron las fuentes a agencia estatal Télam, los policías de la comisaría 4ta. acudieron al lugar, a raíz de un llamado al 911, y un vecino dijo haber trasladado al Hospital Dr. Alberto Balestrini de Ciudad Evita a una persona, luego identificada como Alan Bravo (20), con una herida de arma de fuego.
A su vez, los efectivos entrevistaron a la madre de la víctima, quieun contó que dos delincuentes interceptaron a su hijo e intentaron sustraerle el vehículo marca Peugeot RCZ color blanco en el que circulaba. En esas circunstancias, los asaltantes efectuaron un disparo de arma de fuego que impactó en la zona del tórax de la víctima, y luego se dieron a la fuga.
Uno de los voceros consultados indicó que el joven asesinado era “hijo del corazón” de una efectivo de la policía de la Policía Bonaerense.
En la pesquisa interviene el fiscal Gastón Duplaá, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) temática de Homicidios de La Matanza, que caratuló la causa como “homicidio en criminis causa”.
El fiscal ordenó recopilar las imágenes de las cámaras de seguridad de las casas particulares y de la zona del hecho para poder dar con los autores del crimen.
A su vez, en el interior del auto, la Policía Científica de La Matanza encontró 15 hisopos con sangre que serán peritados.
“La principal hipótesis es la del robo pero no sé descarta nada, es muy reciente”, dijo una fuente de la investigación.
El informe preliminar de autopsia determinó que el disparo que mató a Bravo ingresó por el tórax con orificio de salida, señalaron las fuentes.
La mujer señaló que el joven había comprado el lunes pasado el Peugeot RCZ blanco que conducía al momento del sufrir el intento de robo.