El bono que el Gobierno estudia pagarles a los jubilados de menores ingresos podría llegar no en lo inmediato, sino una vez que se conozca el dato de inflación del primer trimestre de este año. Ese índice se conocerá, concretamente, el 15 de abril, según el calendario de difusión de informes del Indec. Esa posibilidad de que el bono adicional no sea en marzo surge de declaraciones radiales hechas por la directora ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta, quien confirmó que el resultado de la fórmula de movilidad de la ley aprobada a fines de 2020 da «un poquito por arriba de 8%».
Pese a que los pagos de prestaciones de marzo deben comenzar a hacerse efectivos desde el lunes próximo, es decir, en apenas tres días, todavía no se publicó la normativa que dispone el porcentaje a otorgar. Sin embargo, hoy se publicó en el Boletín Oficial la resolución 49 de la Anses que establece los calendarios de pagos de prestaciones de los meses de marzo, abril y mayo. De ahí surge, en función de comparar las cifras de corte de los grupos de pagos de haberes con las que regían en febrero, que la recomposición será de 8,0727. De esa manera, el haber mínimo será de $20.572 y el máximo, de $138.430.
El índice de recomposición que surge de la modalidad de cálculo propuesta por el Gobierno y aprobada por el Congreso se ubicaría, según las estimaciones hechas por economistas, unos cuatro puntos por debajo de la inflación del período de enero a marzo de este año. Y así, en caso de confirmarse esas proyecciones, los jubilados y pensionados estarán perdiendo poder adquisitivo en el debut de la fórmula,algo que también les ocurrió con las subas discrecionales y por decreto que se dieron en 2020. En el primer mes de este año, según el dato que ya se conoce, el índice de precios subió un 4%; para que el dato trimestral sea de alrededor de 8%, tanto en el mes actual como en el que viene no debería superarse el 2%, algo bastante improbable según las estimaciones de economistas, que ubican sus proyecciones en un valor cercano al 12%.
«No sabemos todavía cómo va a evolucionar la inflación del trimestre; cuando tengamos el resultado y podamos hacer el comparativo, vamos a tener la posibilidad de instrumentar algún tipo de bono para garantizar esto con que nos comprometimos, y es que los jubilados que cobran la mínima puedan ganarle a la inflación», sostuvo Raverta en declaraciones a Radio Nacional.
Este viernes, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial el calendario de pago para las prestaciones de marzo. Los beneficiarios de pensiones no contributivas estarán divididos en cinco grupos. El primero, con documentos terminados en 0 y 1, cobrarán a partir del 1 de marzo de 2021; el segundo grupo, con documentos terminados en 2 y 3, a partir del 2 de marzo de 2021; el grupo de pago 3, cuyos documentos terminen en 4 y 5, a partir del 3 de marzo de 2021; el grupo 4 con documentos terminados en 6 y 7, a partir del 4 marzo de 2021; y el grupo 5, con documentos terminados en 8 y 9, a partir del 5 de marzo de 2021.
Durante el debate legislativo por la nueva fórmula de movilidad, el Gobierno rechazó las propuestas que hubo para que se incluyera una cláusula de garantía de cobertura frente a la inflación. La fórmula aprobada no tiene piso y, en cambio, sí tiene un tope, porque con el cálculo de la suba de diciembre (la última de cada año), se controlará que lo otorgado no supere en un 3% a la variación que haya tenido la recaudación de los recursos que recibe la Anses. Si se decide otorgar, como elemento de compensación, un pago por única vez sin que se incorpore al haber mensual, el bono no equivaldría a ese piso que proponían algunos especialistas en seguridad social que habían participado del debate.
Y los ingresos de quienes cobren más que la mínima, por otra parte, perderían frente al alza de precios sin obtener compensación. La caída en términos reales en el actual trimestre sería de alrededor de 3,5%, si finalmente la inflación del trimestre es del 12%, cifra cercana a las proyecciones que surgen del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publica el Banco Central.
En las subas otorgadas por única vez suele disponerse (tal como ocurrió en 2020), que la medida alcance a quienes cobran el haber mínimo y también a quienes cobran un poco más, para garantizar que nadie cobre en un determinado mes menos de un cierto monto. Por ejemplo, en abril del año pasado, se hizo un pago de $3000 a quienes cobraban el ingreso básico (en ese entonces de $15.891) y, a cada uno que cobraba entre el mínimo y los $18.891 se les pagó un monto tal que completara esta última cifra.
La fórmula aprobada a fines de 2020 considera la variación interanual que tuvo en un trimestre la recaudación de impuestos cuya recaudación va total o parcialmente a la Anses, y la variación trimestral de los salarios, según uno de dos indicadores, un índice del Indec o la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte). Para la suba de marzo, que abarcará también a quienes cobran pensiones no contributivas, AUH y asignación por hijo del sistema formal de la seguridad social, se tomará el primero de los índices salariales, porque es el que arrojó la mejor variación en el período de referencia (el último trimestre de 2020).