El presidente Alberto Fernández inaugura este lunes el 139° período de sesiones ordinarias del Congreso con un mensaje ante la Asamblea Legislativa, en medio de una fuerte tensión en el recinto, en donde pidió a los responsables del endeudamiento que “reconozcan sus errores”, al tiempo que adelantó que “instruyó a que se inicie una querella criminal” para investigar el destino de esos fondos.
En medio de gritos e interrupciones por parte de la oposición, el primer mandatario señaló que el endeudamiento argentino “no puede ser visto como un caso más” y señaló que esa inquietud es “compartida en el propio organismo de crédito”.
En ese sentido, acusó al Gobierno del expresidente Mauricio Macri de administración fraudulenta y malversación de caudales públicos como “nunca antes se haya registrado” en la Argentina, al señalar que se tomó el crédito para solventar la campaña electoral del líder de Cambiemos en 2019 y fugar capitales.
“Para que se ponga fin a las aventuras de hipotecar al país es necesario que endeudarse no sea gratis, y dejan de circular impunes dan clases de economía por Argentina y el mundo. Por eso he instruido a la autoridades para que formalmente se inicie una querella criminal para que se identifique quiénes han sido los autores y partícipes de la mayor administración fraudulenta y mayor malversación de caudales que nuestra memoria recuerda”, alertó.
El discurso de Fernández fue interrumpido en varias ocasiones por legisladores opositores presentes en el recinto. Luego de uno de los gritos del diputado Fernando Iglesias, el Presidente detuvo su discurso y le contestó a uno de ellos: “Tuviste cuatro años para hablar, ahora déjame hablar a mí”.
En medio del episodio, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sentada al lado del máximo mandatario intentó calmarlo al tocar su brazo.
Asimismo, el Presidente celebró la renegociación de la deuda con los acreedores privados durante el 2020, que permitió al país un ahorro de u$s34.800 millones en pagos. “Es imperioso que todos afirmemos nuestro compromiso en no permitir nunca más que se genere un endeudamiento asfixiante a partir de la toma de créditos irresponsables”, advirtió.
Y en ese sentido, remarcó que aún queda pendiente resolver el crédito de más de u$s57.000 millones entregado a Mauricio Macri. “El FMI le prestó a una Argentina en default. Llegaron u$s54.000 millones y debe ser pagados en 4 años”, recalcó, y abogó por un buen acuerdo con el Fondo en los próximos meses. (DIB) MCH