La Cámara de Senadores de la Nación aprobó hoy los pliegos de 22 jueces, fiscales y defensores oficiales enviados por el Poder Ejecutivo, con críticas del oficialismo hacia la Justicia y de la oposición por el nombramiento de Roberto Boico, un exabogado de la vicepresienta Cristina Fernández de Kirchner quien fue elegido para integrar la Sala II de la Cámara Federal porteña.
Durante la sesión realizada esta tarde, 21 de los 22 pliegos girados por el Ejecutivo fueron aprobados por unanimidad, a excepción del de Boico, que fue rechazado por Juntos por el Cambio por el hecho de que fue parte de la defensa de la titular del Senado en la causa por el Memorándum de entendimiento con Irán.
En el debate, la opositora Laura Rodríguez Machado señaló: “Nada hay que decir de los conocimientos de Boico. Pero este Senado debe decidir sobre la imparcialidad de los jueces. Y es ahí donde debemos evitar que se deslicen los jueces amigos de ustedes, el Frente de Todos”.
Por su lado, el oficialismo volvió a cuestionar la situación del Poder Judicial. La presidenta de la comisión de Acuerdos, la oficialista mendocina Anabel Fernández Sagasti, opinó que “debe rendir cuentas” como lo hacen los miembros del resto de los poderes del Estado, y afirmó que desde el Congreso se debe trabajar “en reglas de juego democráticas” para mejorar el funcionamiento de la Justicia.
“Hay una connivencia de cierto sector político y ni que hablar económico y mediático que cree que algún sector del Poder Judicial vino de otra galaxia y que no tienen que rendir cuentas al pueblo argentino de cuál es su comportamiento”, sostuvo.
Cruces por Formosa
En el comienzo de la sesión, oficialistas y opositores cruzaron dardos por la represión ocurrida la semana pasada en Formosa, durante las protestas por la decisión del Gobierno provincial de volver a la Fase 1 de la cuarentena.
El jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, el formoseño Luis Naidenoff, pidió una preferencia para debatir en el recinto un proyecto para “repudiar la represión en Formosa” cuyo capítulo más cruento se produjo el pasado viernes cinco de marzo.
Por el contrario, su par del bloque del Frente de Todos, y coterráneo, José Mayans, afirmó que las fuerzas policiales actuaron ante una situación desbordada en la que los manifestantes pretendieron “quemar la casa de gobierno”.
Naidenoff habló de la existencia de un “cercenamiento” de la “libertad de tránsito en Formosa” y cuestionó la política de los centros de aislamiento a los que llamó “centros clandestinos con alimentaciones pésimas y tratos inhumanos y crueles”.
Por el contrario, Mayans reconoció que “en Formosa tenemos una estrategia sanitaria que es bastante estricta pero no es cierto que no haya libre tránsito” y sostuvo que la provincia “está rodeada de 7.500 fallecidos por Covid”, en referencia a las víctimas mortales registradas en Paraguay, Corrientes y Chaco. (DIB) JG