El PBI argentino se derrumbó un 9,9% en 2020 como consecuencia de la pandemia y de la cuarentena, el peor registro desde la crisis del año 2002, con la salida de la convertibilidad.
Los números, informados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), encierran un resultado que podría marcar una reversión de la complicada situación de las cuentas nacionales: si bien en el cuarto trimestre el PBI cayó 4,3% con respecto a igual período del año anterior, avanzó 4,5% sobre el tercer trimestre.
Según informó el organismo de estadísticas, la caída de 2020 respondió a la disminución de todos los componentes de la demanda: el consumo privado se contrajo 13,1%, la formación bruta de capital fijo cayó 13,0% y las exportaciones, un 17,7%.
Por el lado de la oferta, sólo los sectores de Electricidad, gas y agua (0,9%) e Intermediación financiera (2,1%) crecieron respecto de 2019. Los 14 sectores restantes de la actividad mostraron caídas en el acumulado 2020, sobresaliendo la de Hoteles y restaurantes (-49,2%).
Por su peso en la economía, los sectores relacionados con la oferta que más afectaron con su baja fueron la Industria manufacturera (-7,7%), Agricultura y ganadería (-6,9%), Comercio mayorista y Minorista (-5,4%), Transporte (-17%) y Servicios Sociales y Salud (-9,8%). El sector de la construcción, también golpeado durante los primeros meses de la pandemia de Covid-19, terminó el período con una contracción del 22,6%.
El peor año en casi dos décadas
Los datos consolidados de 2020 marcan la peor caída de la economía argentina desde el año 2002, cuando el PBI se retrotrajo 10,8% como consecuencia de la salida de la convertibilidad y la consecuente devaluación del peso.
De esta forma, el país lleva ya 3 años consecutivos en recesión: tras una moderada recuperación en 2017, el PBI cayó 2,6% en 2019 y 2,2% en 2019.
El derrumbe del 2020 estuvo en línea con las expectativas previas respecto de la situación generada por la pandemia del coronavirus y la cuarentena dictada por el Gobierno nacional. En el segundo trimestre de ese año, por caso, la caída del PBI llegó al 19%, guarismo que luego se fue reduciendo a partir de las aperturas producidas en la segunda parte del año. De hecho, en la comparación desestacionalizada, el cuarto trimestre mostró una suba de 4,5% respecto del tercero, lo que marca en cierto modo las mejoras en los números, que no obstante no alcanzaron para terminar en rojo si se lo compara con las cifras de igual período de 2019.
En la región; Perú (11%) y México (-8,5%) tuvieron caídas superiores o similares a la de Argentina. En tanta, Colombia (-7%), Chile (-6%) y Brasil (-4%) tuvieron bajas más moderadas. (DIB) JG