La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aseguró que los ventiladores mecánicos donados por la Fundación Messi al municipio de Rosario por la pandemia de Covid-19, continúan desde hace 10 meses en el aeropuerto de esta ciudad santafesina porque la institución benéfica “no presentó la documentación necesaria” para su ingreso al país.
El organismo aclaró en un comunicado que “los mismos son prototipos que no cuentan con el certificado de libre venta emitido por la autoridad sanitaria de origen”.
Este es el motivo por el cual los 32 “ventiladores mecánicos” -que técnicamente se denominan balón resucitador automatizado mecánico- permanecen desde agosto del año pasado en un depósito del Aeropuerto Internacional de Rosario (AIR).
La donación fue realizada en el marco de la pandemia de coronavirus por la Fundación Leo Messi en agosto de 2020 al municipio de Rosario, ciudad que padeció elevados índices de internación y fallecimientos a raíz de la Covid-19.
Ante un planteo realizado hoy por el municipio de Rosario sobre los ventiladores mecánicos, desde la Anmat indicaron que el organismo “no autorizó el ingreso de los productos (…) por no presentar ante esta Administración Nacional la documentación necesaria para la autorización de ingreso de la donación”.
Además, la Anmat señaló que “la solicitud de ingreso iniciada por el receptor de la donación ingresó en agosto del año 2020” y durante “el mismo mes se indicó la documentación faltante y desde ese momento no se ha recibido ninguna nueva información”.
Los ventiladores mecánicos que la Fundación Messi envió a Rosario fueron donados a ella por la fábrica automotriz Seat, de España, pero no fueron utilizados en ese país.
Según el comunicado de la Anmat, los ventiladores –que no son respiradores mecánicos sino instrumentos que reemplazan la asistencia respiratoria manual- “no cuentan con el certificado de libre venta emitido por la autoridad sanitaria” española, lo que impide su ingreso al país.
En su página web, el organismo oficial advierte que “más allá de la buena intención por parte de los donantes, éstos no deben enviar ninguna donación sin previa consulta y conformidad del Instituto Nacional de Productos Médicos, a fin de evitar inconvenientes y gastos innecesarios”. (DIB) ACR