Dos clubes denunciaron que la votación, realizada un año antes de lo que hubiese correspondido, fue nula
El futuro de la conducción de la Asociación del Fútbol Argentino entra en momentos decisivos. Ante una presentación realizada por el abogado de San Martín de Tucumán, la magistrada Mariana Callegari, a cargo del Juzgado Civil N° 59, adoptaría una decisión relevante: en las próximas horas habilitaría a la Inspección General de Justicia (IJG) a que se expida sobre la validez de la asamblea virtual en la que fue reelegido Claudio “Chiqui” Tapia al frente de la AFA.
El club tucumano pidió la nulidad de la votación en virtud de diversas irregularidades. La más notoria, que provocó las sospechas de toda la dirigencia deportiva, es que fue convocada casi un año antes de que terminara el mandato de Tapia. Por ese motivo, “El Santo”, a través de su letrado, le pidió a la Justicia que aguarde que se agote la “instancia administrativa”, que está a cargo de la Inspección General de Justicia, un organismo que depende del Ministerio de Justicia, antes de emitir un fallo sobre la cuestión.
Esto aceleraría los tiempos. La Asamblea llevada a cabo de manera virtual en mayo de 2020 podría ser declarada inválida y la AFA se vería obligada a celebrar nuevas elecciones para elegir autoridades para al período 2021-2025.
Fueron dos las denuncias presentadas ante la Inspección General de Justicia con el objetivo de declarar la “nulidad del acto jurídico” por “irregularidades” en el acto eleccionario. Además de la de San Martín, hizo lo propio Nueva Chicago. Si bien las nuevas autoridades del Torito, con Hugo Bellón a la cabeza, se reunieron con Tapia y advirtieron a través de redes sociales que asumieron “la decisión de validar la Asamblea realizada el 19 de mayo de 2020″, la presentación es de orden público, fue efectuada a nivel institucional, no a título personal por parte de los directivos. Por ende, más allá del gesto político, el procedimiento continuó.
Debido a las restricciones por la pandemia, el año pasado, la AFA reeligió a Tapia en una Asamblea virtual que respaldó a una lista única para comandar los destinos de la entidad hasta el 2025. La votación, por entonces, se realizó de manera remota teniendo en cuenta la situación sanitaria del país. La IGJ aprobó la realización del cónclave vía Zoom, pero nunca validó posteriormente lo resuelto por la Asamblea. Si lo hubiese hecho, por caso, los reclamos de Chicago y San Martín hubieran resultado extemporáneos.
Lo que en su momento fue un apoyo granítico por buena parte de los clubes (sobre todo el Ascenso) a la conducción de Tapia, se fue desgranando por diferentes motivos; entre ellos, la polémica definición de los ascensos en la Primera Nacional la temporada pasada (vale recordar que San Martín recurrió al TAS, disconforme con el formato), y las controversias irresueltas con los arbitrajes, con las suspicacias centradas en algunos fallos favorables a conjuntos como Barracas Central (la plataforma de Tapia hacia el poder) o Mitre de Santiago del Estero (cuyo titular es Guillermo Raed, vicepresidente tercero de la AFA).
El primer movimiento oficial lo realizó el Torito, que por entonces estaba presidido por Germán Kent, referente del espacio Esperanza Verdinegra. No se trata de un dato menor, dado que que Kent es socio político de Daniel Ferreiro, quien fue un dirigente muy cercano a Tapia en los inicios de su gestión, pero que decidió alejarse de esa esfera política para tomar lentamente un rol más opositor.
Entre los argumentos esgrimidos para solicitar la invalidez de la Asamblea, el planteo subrayó que la convocatoria no detalló cómo debían conectarse los representantes de los clubes y que los delegados no dejaron constancia de haber recibido la misma. Al mismo tiempo, remarcó que no existe referencias a los miembros ausentes –algo que estipula el artículo 42 del reglamento general de AFA donde se especifican las votaciones–. Sin embargo, el eje central está enfocado en que la votación fue por aclamación tras una moción de un directivo y en el acta no surge “ninguna descripción de la modalidad bajo la cual se adoptó la decisión de pasar a votación por aclamación ni la cantidad de votos con la cual se configuró la mayoría absoluta”. Asegurando que esta Asamblea virtual “lesiona directamente los principios de transparencia y publicidad”, Chicago entendió que el evento fue irregular. Otro punto en estudio es el hecho de que el espacio de Tapia renovó su mandato por tres años con uno de gestión todavía pendiente. Todas situaciones que, de considerar que la razón abona a los clubes demandantes, asisten a la IGJ para dar por caída la elección y declarar acéfala a la AFA.
Así, en un plazo de no más de 60 días, la entidad debería convocar a Asamblea para elegir nuevas autoridades. Y la Justicia Civil, a su vez, continuaría con el proceso tras la decisión de la IGJ, tal como indica la resolución, a la que tuvo acceso Infobae.
Si la Inspección General de Justicia le baja el pulgar a lo definido en los comicios, se abre un nuevo panorama, en el que Tapia podría quedar directamente excluido de la puja. La dirigencia aprendió en el famoso 38-38 entre Luis Segura y el citado Tinelli que una compulsa eleccionaria sin un “candidato de consenso” o con apoyo claramente mayoritario puede generar un nuevo sismo. En aquella ocasión, le abrió la puerta a una discutida intervención por parte de la FIFA. Pero, al mismo tiempo, tampoco hay un dirigente que no admita discusiones.
La política nacional también posa sus fichas en el tablero. Tapia nunca contó con el beneplácito pleno del actual gobierno nacional: basta con recordar que llegó al poder luego de la Comisión Normalizadora, a partir de un acuerdo con el sector que encabezaba Daniel Angelici, delfín del entonces presidente Mauricio Macri en la calle Viamonte. El respaldo que le prodigaba su ex suegro Hugo Moyano, por diferencias familiares, dejó de ser pleno. Las versiones de que podía haber movimiento en la AFA surgieron desde la asunción misma de Alberto Fernández. Sin embargo, la irrupción de la pandemia de coronavirus dejó la coyuntura de la pelota en stand by. La Asamblea de mayo de 2020 renovó el mandato de Tapia, pero también enterró a la Superliga, entidad que manejaba el fútbol de Primera sin la atadura de la AFA y que había sido auspiciada por la gestión Macri. A su vez, dio a luz a la Liga Profesional, con el mismo objetivo, y con Marcelo Tinelli como presidente.
¿Cuáles son los nombres que podrían aspirar a comandar una nueva etapa en la AFA? El citado Tinelli, una vez más, es un candidato fuerte. Desde marzo, cuando tomó fuerza la posibilidad de que la resolución de la IGJ no iba a favorecer a Chiqui, la sede de la Liga Profesional en Puerto Madero recibió, como allá por 2014 y 2015, a propios y extraños, Tapistas, ex Tapistas, Tinellistas y ex Tinellistas, dándole su bendición. El conductor de ShowMatch y titular de San Lorenzo mantiene buena relación con el presidente Alberto Fernández y fue compañero de fórmula en el Ciclón de Matías Lammens, hoy ministro de Turismo y Deportes. Incluso suena para una posible “comisión de transición” hasta las elecciones.
Aunque hay otros nombres que pueden hacer fuerza. Como el de Nicolás Russo, presidente de Lanús y hombre de Sergio Massa, por más que en la intimidad señale que tiene como ambición alcanzar a ser intendente de Lanús. Si su jefe político se lo solicita, se sentaría en el sillón de Viamonte. O el de Marcelo Achile, histórico directivo de Defensores de Belgrano y uno de los actuales vices de AFA, de buenas migas con Tapia, pero también con La Cámpora. “No hay que descartar algún tapado”, subrayó otra fuente de AFA. Rodolfo D’Onofrio, titular de River, también supo expresar su vocación de ayudar, incluso desde el comando.
(Fuente: Infobae)