Los dos desarrolladores de las vacunas chinas contra el coronavirus firmaron acuerdos para proporcionar hasta 550 millones de dosis al mecanismo Covax, el programa respaldado por la ONU cuyo objetivo en procurar la distribución equitativa de vacunas en el mundo.
Así lo anunció Gavi, la asociación de vacunas que desempeña un papel destacado en Covax, que precisó que compraría 110 millones de dosis de Sinopharm y Sinovac, a través de un acuerdo que incluye la opción de comprar 440 millones de dosis más a mediados de 2022.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó para uso de emergencia estas vacunas inactivadas que ya se utilizan ampliamente en China y en muchos otros países, incluso en Argentina y otras naciones sudamericanas.
Las vacunas inactivadas se fabrican con virus muertos, a diferencia de la mayoría de las vacunas Covid en uso, particularmente en Occidente, que se fabrican con tecnologías más nuevas que se dirigen a la proteína de “pico” que recubre la superficie del virus.
Hasta el 12 de julio, el sistema Covax, que tiene el objetivo de ofrecer un acceso equitativo a las vacunas anticovid tanto para los países ricos como para los pobres, distribuyó más de 102 millones de dosis de vacunas a 135 países, una cifra muy inferior a los objetivos fijados a principios de año.
Mientras la Unión Europea (UE) y Estados Unidos aspiran a vacunar a la mayor parte de su población, incluidos los niños a partir de los 12 años, el continente africano, por ejemplo, solo ha conseguido inmunizar a alrededor del 1% de su población. (DIB) ACR