El equipo del Museo Paleontológico de San Pedro halló un conjunto de semillas, espinas y fragmentos de ramas y corteza de árboles y arbustos pertenecientes a plantas nativas, con presencia en las barrancas del norte bonaerense hace unos cinco mil años, cuando se produjo el último ingreso del mar a la región.
Integrantes del Museo de San Pedro encontraron semillas, restos de ramas y fragmentos de maderas en Campo Spósito, una zona fosilífera ubicada a unos 10 kilómetros al este de la ciudad, en un sector de humedales.
El director del Museo Paleontológico de San Pedro, José Luis Aguilar, precisó sobre el hallazgo: “Descubrimos este conjunto de elementos vegetales mientras muestreábamos sedimentos depositados durante el ingreso marino del Holoceno, un acontecimiento que ocurrió entre cinco mil a tres mil años atrás”.
Las muestras fueron observadas a través de lupas especiales y bajo condiciones de luminosidad particulares, que permitieron la detección de varias semillas, dos espinas, pequeñas ramificaciones y numerosos fragmentos de corteza de árboles y arbustos, indicaron los especialistas del museo en un comunicado.
“Después de separar los restos de moluscos y peces, pensamos en profundizar las observaciones y ver si lográbamos dar con elementos menos notorios entre el cúmulo de material que estábamos analizando. Así, entre caracoles rotos, pedregullo, arena y fragmentos de huesos, fueron apareciendo las diferentes semillas junto a restos de ramificaciones y maderas”, describió José Aguilar.
“A partir de la observación de estos materiales, consideramos que el mayor número de semillas encontradas podrían ser de algarrobo, más específicamente de las especies Prosopis nigra o Prosopis alba. En tanto, dos de las semillas son similares a las del género Parkinsonia (cina-cina) y una, de forma esférica, podría corresponderse con el género Schinus (molle)”, apuntó.
En tanto, “el par de espinas agudas, bien conservadas, pertenecerían al género mimosa (mimosa o carpinchera), un arbusto que hoy habita ciertos sectores húmedos de la región pampeana”, subrayó el especialista.
El doctor Leandro Martínez, Investigador Adjunto de CONICET y miembro del Instituto de Botánica Darwinion, destacó la importancia de este hallazgo: “Se sabe que la distribución de las especies vegetales es un proceso dinámico y que, a su vez, las plantas son organismos sensibles ante los cambios en la geología, clima y fauna. De esta forma, nos proporcionan una excelente fuente de información sobre los diversos sucesos que acontecieron en el pasado. Por lo tanto, es notable este hallazgo realizado por el Museo de San Pedro”.
“De manera preliminar, podemos inferir que la presencia de depósitos sedimentarios con abundantes restos de materia vegetal en buen estado de preservación nos sugiere que el área de donde provienen estos restos fue relativamente cercana”, observó Martínez.
Según indicó el especialista en botánica, este hallazgo permite reconstruir parcialmente la vegetación aledaña al límite de costa durante ese período de tiempo: “La presencia de semillas de leguminosas (Prosopis sp. y Parkinsonia sp.) y anacardiáceas (Schinus sp.) son elementos propios de las selvas en galerías, es decir, bosques vinculados al curso de un río; o también pueden ser parte de un mosaico vegetacional dentro de los bosques subtropicales desarrollados bajo un clima subtropical húmedo y estacionalmente seco”.
Como próximo paso, los investigadores procederán a determinar a qué especie pertenecen la totalidad de las semillas y maderas encontradas, lo cual permitirá hacer una reconstrucción más precisa de los ecosistemas prehistóricos del norte de la provincia de Buenos Aires. (DIB) ACR