Habrá 30 cuotas exclusivamente para los productos de “línea blanca”, como cocinas, heladeras y lavarropas. Para otros sectores, los plazos serán de 12 y 18 cuotas, como en la actualidad. Aumentan la tasa del 25% al 29% solo para el plazo de 30 cuotas y le dan una ventaja regulatoria a las entidades
Luego de varios días de intensas negociaciones, finalmente el Gobierno acordó con los bancos para lanzar el Ahora 30, es decir la posibilidad de comprar en 30 cuotas con tarjeta de crédito. El plan con esa cantidad de cuotas estará enfocado específicamente a la compra de productos “línea blanca”, como cocinas, heladeras, lavarropas y lavavajillas. El objetivo es incentivar el consumo en los meses previos a las elecciones.
Quien llevó adelante las negociaciones fue en forma directa la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, junto al titular del Banco Central, Miguel Pesce, y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. El nuevo esquema empezaría la semana que viene y se prolongaría prácticamente hasta fin de año.
El producto “estrella” serán por supuesto las 30 cuotas, que según el arreglo al que lleguen los bancos y las compañías de electrodomésticos podrían ser incluso sin interés. Pero dependerá de los arreglos puntuales, como ya hoy sucede con las 12 y las 18 cuotas.
Para llegar al entendimiento final, tal como había adelantado Infobae, el Gobierno tuvo que concederles a los bancos una serie de exigencias para que puedan ofrecer las 30 cuotas. La primera es aumentar las tasas, que pasarán del 25% actual al 29% anual en pesos específicamente para este plan.
El Ahora 30 busca impulsar el consumo en la previa a las elecciones. Será exclusivamente para productos conocidos como “línea blanca”. Los bancos fueron autorizados por la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, a subir la tasa del 25% al 29% anual para que apoyen la iniciativa.
Pero además hubo un aumento de la “franquicia” que reciben las entidades que vuelquen más recursos al plan Ahora 12. Ayer el Banco Central sancionó una normativa que extiende del 6% al 8% el cupo que los bancos pueden dedicarle a este programa con beneficios en encajes, es decir, la parte de los depósitos que los bancos deben depositar en el BCRA como resguardo. Esto significa que aquellos que más presten podrán disponer de mayor liquidez para comprar Leliq al 37% anual con parte del efectivo mínimo (el dinero que deben mantener inmovilizado).
Con esta combinación de mayor tasa y nueva “franquicia” de encajes, las colocaciones a 30 meses tendrán un rendimiento muy parecido al que reciben al comprarles Leliq al Banco Central.
En las próximas horas se conocerá la “letra chica” de cómo será el nuevo Ahora 12, ya que el sábado 31 vence el esquema que estuvo vigente en los últimos meses. Por ejemplo, algunos sectores venían conversando para extender la cantidad de cuotas como sucede en el caso de los textiles, que buscaban pasar de 6 a 12. Sin embargo, desde el Gobierno no estaban convencidos de impulsarlo ante el fuerte aumento de precios que se verificó tanto en indumentaria como en calzado. También habrá que estar atento a la posible incorporación de algún otro segmento específico, aunque la mayoría ya está contemplado. Todas las miradas apuntan al mercado de teléfonos celulares.
Las negociaciones tuvieron momentos de fuerte tensión. Por ejemplo hubo fuertes reproches de Español a un banco de capital nacional que decidió restringir el uso de tarjetas para los clientes que decidieran comprar vía Ahora 12. La funcionaria exigió que se diera marcha atrás con esa postura y amenazó con duras sanciones.
El incentivo de dar 30 cuotas a través de la tarjeta de crédito tiene como objetivo impulsar el consumo en los meses previos a las elecciones. Los bancos tienen capacidad crediticia excedente, ya que la demanda de préstamos por parte de las empresas cayó sustancialmente.
Otro de los temas que se negociaron está relacionado con el aumento de los límites de compra que los bancos otorgan a los clientes, considerando tanto la inflación como los aumentos de salarios. Sin embargo, algunas entidades los aumentaron automáticamente y otras se mostraron más reticentes con el argumento que el uso del plástico dejó de ser un negocio rentable.
(Fuente: Infobae)