Defensa de la democracia, críticas al FMI, a los jueces y a los medios de comunicación, ejes de los discursos

El presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y los expresidentes Luiz Inácio Lula Da Silva, de Brasil, y José Mujica, de Uruguay, cerraron la celebración del Día de la Democracia y los Derechos Humanos en la Plaza de Mayo.

El presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y José Mujica, de Uruguay, cerraron la celebración del Día de la Democracia y los Derechos Humanos en la Plaza de Mayo.

Los discursos giraron en torno a la defensa de las instituciones, de la democracia, de la unión de América Latina y en detrimento de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, de los discursos xenófobos y libertarios.

La vicepresidenta apuntó asimismo contra los medios de comunicación y el poder Judicial, señalándolos como quienes trabajan para hacer desaparecer en tiempos de democracia a los dirigentes políticos.

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner planteó en un fuerte discurso en la Plaza de Mayo que la negociación con el FMI para resolver la deuda externa adquirida en la gestión de Mauricio Macri debe incluir una iniciativa dirigida a “recuperar de los paraísos fiscales los miles de millones de dólares en evasión”.

“Se habla mucho de la famosa restricción externa. De que a la Argentina le faltan dólares. No, a la Argentina no le faltan dólares: se los llevaron afuera. Necesitamos que el Fondo (Monetario Internacional) nos ayude a recuperar de los paraísos fiscales donde se fueron miles de millones de dólares en evasión, para que le paguemos”, exhortó al hablar frente a decenas de miles de personas en el acto por el Día de la Democracia y los Derechos Humanos.

La vicepresidenta también le propuso al presidente Alberto Fernández que convoque a todos los partidos políticos con representación parlamentaria para que le planteen al FMI que la negociación para refinanciar la deuda de 44.000 millones de dólares no implicará poner en riesgo “esta recuperación económica”, como se refirió al repunte de la actividad tras los meses de la pandemia.

“Presidente, yo sé que tenemos muchas dificultades pero siempre digo que ante las grandes adversidades grandes acciones. Digámosle al Fondo que nos ayude”, reafirmó al mencionar la práctica sistemática de fugar capitales.

Sobre la evasión y la fuga en paraísos fiscales, puntualizó que el Gobierno debe hacer lo necesario para “comprometerse en que cada dólar que encuentre en el exterior de los que se la llevaron afuera se lo vamos a dar primero al Fondo”.

Fernández de Kirchner recordó asimismo que la deuda, generada en la dictadura, resultó de la estatización de “la deuda de privados”. Sobre la presencia del FMI desde entonces, la vicepresidenta expresó que “es hora de que nos despabilemos todos los argentinos para ver a quién le pone la guita el Fondo y para qué se la ponen”, y añadió: “Pusieron 57 mil millones de dólares para ganar las elecciones y no pudieron torcer la voluntad del pueblo”.

En el inicio de su alocución, recordó distintos momentos importantes en la historia del país y de su vida personal, vinculados a la Plaza de Mayo, y precisó: “Fueron las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y la sangre de nuestros soldados en Malvinas los que recuperaron la democracia”.

En un pasaje encendido de su discurso, destacó las políticas de crecimiento e inclusión social llevadas a cabo durante el gobierno de Néstor Kirchner y de sus dos gestiones y fue contundente: “Duplicamos la clase media, el peronismo, del 2002 al 2012, por más que algunos lo renieguen, no les guste, huela mal… los peronistas generamos mas clase media en la Argentina que nadie”.

 

Las palabras de Mujica y “Lula”

El primero en tomar la palabra fue el uruguayo José “Pepe” Mujica, quien dio un mensaje conciso y asumió “el oficio”, según sus palabras, de presentar a quien “va a gobernar Brasil”, su expar Luiz Inácio “Lula” Da Silva.

“Recuerden la fecha y cuiden lo que tienen, la democracia no es perfecta, porque los humanos no pueden ser perfectos, pero es el mejor sistema que encontramos, cuídenla y no la estropeen”, sostuvo el uruguayo.

Acto seguido, tomó la palabra Da Silva, quien destacó que tuvo “la felicidad” de haber gobernado Brasil en el mismo momento que lo hicieron Néstor y Cristina Kirchner en Argentina, Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia, Tabaré Vázquez y José Mujica en Uruguay, Fernando Lugo en Paraguay, Michelle Bachelet y Ricardo Lagos en Chile, y Rafael Correa en Ecuador.

“Estos compañeros fueron parte del mejor momento de democracia de nuestra Patria Grande, de nuestra querida América Latina. Posiblemente haya en esta plaza gente muy joven que no lo sable, pero nuestra querida América del Sur tuvo su mejor período desde el año 2000” en adelante, señaló.

En ese lapso, subrayó, “reafirmamos el Mercosur; creamos la Unasur; creamos la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), que era la primer institución de América Latina en la que participaba Cuba y no participaban Estados Unidos ni Canadá”.

Da Silva también recordó cuando estalló la crisis financiera internacional de 2008 y “con Cristina estábamos codo a codo” armando la agenda internacional.

El exmandatario brasileño, que estuvo 19 meses preso por una causa de corrupción que finalmente fue desestimada por la justicia de su país, agradeció “a cada hombre y cada mujer” que se preocupó y reclamó por su libertad, y destacó que “hubo una persecución que me llevó a la cárcel” del mismo modo que “hubo una persecución” contra Cristina Fernández de Kirchner.

En este punto, Lula destacó, una vez más, el gesto del presidente Alberto Fernández, que cuando aún era candidato lo fue a visitar a la cárcel.

Por último, el líder del PT retomó el hilo de la conmemoración de retorno a la democracia en Argentina. “Es un día muy especial, un día de esperanza” porque la democracia es “una sociedad demostrando su decisión de construir una sociedad más justa, más igualitaria”. (Dib)