Cada vez son más los acontecimientos que me confirman lo alejado que está la clase política -casta para algunos- de los problemas y las necesidades de la sociedad.
La reciente aprobación por parte de la legislatura de la provincia de Buenos Aires de la ley que habilita la re reelección de los intendentes, a las claras demuestra que “nuestros representantes” están más preocupados en cuestiones banales que en mejorarle la vida de los ciudadanos.
Acá no se salva nadie, propios y extraños, oficialistas y opositores, a pocos años de votar una ley que se podía considerar como positiva, ya que limitaba los poderes que durante varias décadas fueron construyendo diversos intendentes en el territorio provincial, y que propiciaba a la aparición de nuevos representantes, y de alguna manera también alentaba a la alternancia de poder; como de la nada, de gallos a medianoche, la dejaron sin efecto por una nueva que habilita el feudalismo municipal.
En mismo sin sentido se puede ver la reforma de la cantidad de jueces en la Corte Suprema de Justicia de la Nación que promociona el oficialismo, como si más jueces en ese espacio fuera a mejorar el servicio de la justicia y la calidad de vida de los argentinos; y otros tantos temas que a diario trata la política nacional y que en nada aportan para que podamos vivir mejor.
En los últimos tiempos pese al difícil contexto que estamos atravesando, cuesta encontrar leyes favorables para la comunidad; las hay, pero las que más se ven son de las otras, las que crean nuevos impuestos, o las que hacen nuevos aumentos de los que ya existen, o las que restringen actividades comerciales, o limitan beneficios personales. Como alguien diría, “ninguna a favor de la gente”.
Sin generalizar, se puede apreciar lo alejada que está la política de la realidad y de las demandas de la sociedad, la clase política está a años luz de atender las necesidades de la gente. El “debate” en el congreso no pasa por mejorar la educación, la salud, la seguridad, o el trabajo de los argentinos; por el contrario, no importa si no hay ideas o proyectos, los temas pasan por generar nuevos cargos, nuevos funcionarios públicos, permitir la eterna continuidad de los caudillos, solo importa mantener establishment.
Por su parte, la sociedad harta, espera de la política que tenga idoneidad, dialogo, ideas, trabajo, y consensos para atender con políticas públicas a corto, mediano y largo plazo los cuatro o cinco temas que hacen al crecimiento del País. Ojalá algún día lo podemos ver.
En lo que respecta al medio local, como dirigente político de la Unión Cívica Radical de Chascomús, siempre voy a trabajar para que esos ámbitos de dialogo y consensos se puedan alcanzar en todos los espacios posibles.
El cambio de mayorías en el Concejo Deliberante, nos indica que dejaremos de tener una escribanía que se encargaba de ratificar las elevaciones del departamento ejecutivo, y da la esperanza de que se desarrolle un trabajo mancomunado entre todos los espacios, tendiente a lograr los consensos políticos que tanto nos hacen falta.-
Gonzalo Alberto Fierro
Vocal titular del Comité de la U.C.R. Chascomús