Lo admitió el negociador argentino ante el organismo, Sergio Chodos.
La renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque de diputados del Frente de Todos, debido a sus diferencias con el presidente Alberto Fernández por el entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sigue generando fuertes repercusiones que van más allá del ámbito político.
En ese sentido, Sergio Chodos, representante del Gobierno en el directorio del FMI, expresó que hay una “preocupación del Fondo respecto del sustento social y politico, más alla de los números de cómo se apruebe o no” y que “obviamente hay una preocupación por el trámite legislativo a partir de la iniciativa del gobierno de Alberto Fernández, que se decidió que esto pase por el Congreso un poco para cortar con tradición de más de 22 programas que fueron discutidos y cerrados a espaldas de la sociedad”, señaló Chodos.
Hay preocupación del Fondo respecto del sustento social y político, más allá de los números de cómo se apruebe o no. “No es un hecho natural, es un hecho inédito, es la primera vez que se implementa”, recalcó.
Luego aclaró que están pendientes “porque forma parte de la perfección del acuerdo. Si ellos negocian con nosotros y para perfeccionarlo ellos tienen que pasar por el Directorio y nosotros por el Congreso, esos pasos forman parte de elementos esenciales, no accesorios, de la negociación. En este sentido no es que están preocupados, pero ocupados en mirar cómo ocurre. Pero eso en general excede a lo de la renuncia de Máximo. Es un tema más general, una vez que está establecido que va a pasar por el Congreso”.
En una entrevista con FM Urbana, el funcionario, quien es mano derecha del ministro de Economía, Martín Guzmán, en la negociación con el organismo subrayó que “uno tiene expectativa de que haya un sector de la oposición que entienda que habiendo sido responsable del mayor préstamo de la historia del FMI con Argentina, que no le dijo nada a los argentinos, que financió la fuga de capitales y pago de deuda insustentable, tenga responsabilidad social” para acompañar el acuerdo”.
Hay una preocupación por el trámite legislativo a partir de que la iniciativa del Gobierno de Alberto Fernández se decidió que esto pase por el Congreso
“Hay un consenso social necesario y va a haber un debate social necesario y al final del día la visión social se va a ir imponiendo en el sentido de ir decidiendo lo que la mayoría entiende como los más positivo para la República. O menos negativo, digamos en este caso“, confió Chodos.
“Lo primero que tiene que ocurrir es que se cierre a nivel staff (del FMI) la discusión. Después tiene que ocurrir una reunión del Directorio que no es aprobatoria del programa, sino lo que es habilitatoria de lo que se llama acceso excepcional. Recordemos que el acuerdo que firmó el Gobierno anterior es originalmente por el 1.300% de la cuota argentina (USD 57.000 millones) de los que se desembolsaron USD 45.000 millones. Como estos fondos van a ser usados para pagar aquella deuda también (…) con lo cual va a haber una reunión sobre si se dan los requisitos específicos para el acceso excepcional en el marco del FMI. Después, obviamente, va a intervenir el Congreso de la Nación y el Directorio del organismo”, detalló Sergio Chodos.
“Si uno firma rápido, a tontas ya locas en cinco minutos, cada revisión es un parto. Si uno firma algo que tiene cierto margen de poder cumplir, las revisiones obviamente son desagradables porque haber estado metido en el Fondo es una tragedia, a nadie le gusta tener este proceso de revisiones trimestrales, pero ahora en ese marco, tener revisiones que uno esté relativamente cómo es clave”, señaló.
Cómo serán los pagos al FMI
Chodos explicó que los desembolsos al FMI, si el plan es aprobado por el Congreso, tiene un plazo de entre cuatro años y medio y diez años, en 12 cuotas semestrales. “El primer desembolso se empezará a pagar a los cuatro años y medio y se terminará de pagar a los 10 años, o sea, si el primero fuera en marzo, se terminaría de pagar en 2034″, ejemplificó, en diálogo con radio AM 750.
“En junio/julio de 2020 se canceló el programa y quedó la deuda, con el cronograma de pagos original, que marca que se deben pagar USD 20 mil millones en 2022. Este programa es lo que se va a refinanciar con un programa de facilidades extendidas, el stand by no existe como programa”, aclaró Chodos.
Respecto a las metas de reducción del déficit fiscal que establecen una reducción al 2,5% en 2022, 1,9% en 2023 y 0,9% en 2024, Chodos consideró como “algo sano para la Argentina ir hacia el equilibrio fiscal”.
Consultado sobre la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos por estar en discrepancia de “los resultados obtenidos” en la negociación, el funcionario señaló que “cada uno tiene sus posicionamientos” y que “no me corresponde a mí andar juzgando las posiciones de los dirigentes de nuestro espacio”. (DIB)