La encuesta reveló que más de la mitad de los empleados dijo que, si pudiera elegir, su formato de trabajo ideal sería el híbrido. Un pequeño 7% aseguró que preferiría trabajar en formato remoto al 100%.
El 60% de los trabajadores argentinos intentará cambiar de empleo en lo que resta del año. Mientras que poco más de la mitad prefiere un formato “híbrido” para su trabajo, que combine presencial y remoto, según una encuesta de la consultora Randstad.
El relevamiento se efectuó de manera online entre el 7 y el 21 de marzo de este año y abarcó a 809 personas. Se desprendió que la pandemia “generó un momento bisagra en el mercado del trabajo a nivel global y acentuó una transformación que ya se venía gestando, ligada íntimamente con los objetivos personales y deseos de realización de las personas”.
La crisis sanitaria puso de manifiesto un cambio de prioridades y de expectativas en relación al trabajo y la carrera profesional. Aquello se manifestó en Estados Unidos y otros países a través del fenómeno de los YOLOs (por la sigla en inglés de “solo se vive una vez”) o la “Gran Renuncia”. En Argentina, se reflejó por un mayor nivel de rotación laboral impulsada por el deseo de cambio y la búsqueda de una mejor calidad de vida.
La CEO de Ransdstad para Argentina y Uruguay, Andrea Ávila, afirmó que “como resultado de este fenómeno, también estamos viendo casos de personas que se animan a cumplir el sueño de trabajar desde la playa, volver a vivir a su ciudad de origen, que dieron el paso para cambiar de una empresa a otra o se lanzaron finalmente a encarar un proyecto o emprendimiento propio”.
La encuesta reveló además que el 51% de los trabajadores argentinos dijo que si pudiera elegir, su formato de trabajo ideal sería el híbrido. Por su parte, el 42% de los consultados refirió que su formato laboral ideal es 100% presencial y un pequeño 7% aseguró que preferiría trabajar en formato remoto al 100%.
Asimismo, al profundizar sobre cuál es el formato híbrido de regreso a las oficinas que les parece mejor, un mayoritario 62% de los consultados aseguró que le parece mejor trabajar dos días remoto y tres días presencial.
“La gran mayoría de las organizaciones que pudieron migrar a formatos de trabajo remotos por la pandemia estamos actualmente gestionando el regreso a las oficinas”, expresó. Y agregó: “Podría prejuzgarse como simple si solo se toma en cuenta que sería volver a la situación pre-pandemia, pero es un proceso bastante más complejo ya que implica que las empresas y sus trabajadores renegocien y acuerden un nuevo ‘contrato social laboral’, que y las personas se acomoden y acostumbren a nuevas rutinas de organización”. (DIB)