El ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, brindó este sábado una entrevista en la que se distanció de la visión expresada por el Gobierno con relación al arribo al país del avión de Conviasa con tripulantes venezolanos e iraníes que quedó retenido en Ezeiza. A diferencia de la postura de funcionarios nacionales y del propio presidente Alberto Fernández, cuestionó que la Argentina le haya permitido el ingreso a una aeronave con sanciones internacionales, dijo que “no cierra” el número de tripulantes que transportaba y acusó al Ejecutivo de buscar “quedar bien con sus socios políticos”.
Al ser consultado en Radio Mitre sobre la actuación y el análisis que hizo Gobierno respecto del caso, D’Alessandro expresó: “Yo creo que en la politización extrema de los temas se terminan banalizando cuestiones muy complejas como es esta. Es verdad cuando se dice que no tenían ninguna alerta roja ni pedido de captura. Tampoco sabemos por ahora que hayan cometido algún delito. Ahora, la pregunta es: si es un avión que el mundo sabe que tiene sanciones internacionales -tanto Venezuela como Irán- que le prohíben cargar combustible… Ingresan al país porque se sienten que están ingresando a un país amigo, porque si no hubieran cargado combustible en Bolivia”.
Tras ello agregó: “Si nosotros tenemos una alerta del Gobierno de Paraguay sobre un avión con tripulación iraní y como si esto fuera poco Uruguay les cierra el espacio aéreo y no los los deja aterrizar…. me parece que el tema tiene la importancia necesaria como para no banalizarlo y que acá es donde el Gobierno nacional se equivoca, quiere quedar bien con sus socios políticos. Y acá estamos hablando de un tema de seguridad en el cual los argentinos tenemos la obligación y el derecho de saber qué es lo que estaba haciendo este avión acá. No cierra en la ecuación económica que un avión de carga tenga esa tripulación”.
Sin embargo, el ministro de Horacio Rodríguez Larreta señaló que hubo otra situación todavía más cuestionable que atañe a la responsabilidad del Gobierno. “Lo más grave es que el avión entró un lunes y hasta el miércoles nadie supo que el avión estaba acá. El miércoles le permiten irse a Uruguay, Uruguay les cierra el espacio aéreo y cuando vuelven, el miércoles, ahí toma estado público, les sacan los pasaportes y comienza esta noticia. Pero de lunes a miércoles la realidad es que nadie supo, cuando era fácil hacerle una consulta al juzgado, tirar las alertas, labrar un acta y trabajar como corresponde. Por eso me parece que, en el afán de querer quedar bien con socios políticos se banalizan temas que son muy serios”.
La visión de D’Alessandro es distinta a la de funcionarios nacionales como el titular de la AFI, Agustín Rossi, quien esta mañana aseguró que “la totalidad de las agencias de Estado actuaron adecuadamente”.
Por otra parte, el propio Alberto Fernández explicó más temprano: “Lo que pasó es que llegó un avión venezolano con el que no hubo ninguna irregularidad. A bordo del mismo había cinco personas iraníes, respecto de las cuales hasta donde nosotros sabemos no pesa ningún tipo de restricción. Tampoco respecto de los venezolanos”. Aunque reconoció: “Sí hay un problema con la carga de la nafta, porque las sanciones impuestas por EE.UU. pueden afectar a quienes le den nafta a ese avión. Ese es un tema que hay que resolver”.
El avance de la investigación
Durante la nota, D’Alessandro también se refirió a la colaboración de las fuerzas de seguridad de la ciudad de Buenos Aires con los peritajes de los dispositivos móviles de la tripulación -14 venezolanos y 5 iraníes. Al respecto, detalló: “Parte de esos celulares, de las tables y las computadores se las dieron al área de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad para que haga la extracción de la información. Eso se entregará en el juzgado para su posterior análisis. Otra parte se la dieron también a la Policía Federal”.
Con relación a esta etapa de la investigación, agregó: “Estamos casi en la etapa final. Se entregó casi la totalidad. Hoy la tecnología permite muchas cosas y es raro que no se pueda recuperar la información, incluso la borrada. Ahora corresponderá al análisis judicial. No nos olvidemos que, en lo que respecta a los teléfonos de los iraníes, el idioma es persa, así que habrá que conseguir un traductor”.
Finalmente, dijo ante una consulta sobre la tecnología de los dispositivos: “Son teléfonos comunes, algunos de tecnología china, pero son dispositivos comunes”. (DIB)