La publicación de esta investigación aporta información útil para definir estrategias en países que aún están en índices de vacunación muy bajos.
Un estudio de especialistas del Conicet y del Ministerio de Salud comprobó que aplicar vacunas de diferentes plataformas para hacer frente al virus SARS-CoV-2 induce una respuesta de anticuerpos mejor o igual que la brindada por dosis homólogas, investigación que fue respaldada por la revista científica Cell Reports Medicine y será tapa el próximo 16 de agosto.
En julio de 2021 el Plan Nacional de Vacunación argentino enfrentó el problema de la escasez global de vacunas contra la Covid-19, y comenzaban a vencer los plazos para completar los esquemas ya iniciados. Hasta ese momento sólo se usaban las mismas dosis (vacunación homóloga). Así, se tomó como referencia estrategias utilizadas en otros lugares del mundo, como el Reino Unido, donde la aparición de algunos efectos adversos de la vacuna de AstraZeneca llevó a las autoridades a estudiar qué pasaba si se aplicaba como segunda dosis una basada en ARN, indicó el Conicet en un comunicado.
En este contexto, el Ministerio de Salud coordinó un equipo interdisciplinario que incluyó a investigadores e investigadoras del Conicet y referentes de los ministerios Salud de diversas provincias (Buenos Aires, La Rioja, Córdoba y San Luis) que evaluó en 1.314 voluntarios la seguridad de quince combinaciones diferentes y estudió la cantidad y funcionalidad de los anticuerpos generados.
La conclusión fue que “la vacunación heteróloga contra el Covid-19 es una estrategia válida y segura para aumentar rápidamente la cobertura en muchas regiones del planeta”.
Los 1.314 voluntarios y voluntarias se dividieron en tres grupos y cada uno recibió como primeras dosis una vacuna basada en adenovirus (Sputnik V y AstraZeneca) o de virus inactivado (Sinopharm). Luego se formaron diferentes subgrupos, a los que se les aplicaron segundas dosis basadas en una plataforma diferente.
A cada participante se le tomaron muestras de sangre y se evaluó, tanto la presencia de síntomas adversos, como el nivel de anticuerpos y la capacidad que tenían de neutralizar la infección por el virus original de Wuhan. Para eso se empleó el Covidar IgG, el primer test serológico argentino para medir anticuerpos contra el nuevo coronavirus.
Al respecto, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y también autora del nuevo estudio, recordó que “en momentos de incertidumbre a nivel global, porque se trataba de un virus desconocido y de escasez de insumos fundamentales como las vacunas, la información científica que se iba generando a través de estos estudios de investigación permitió tomar decisiones basadas en la evidencia local para poder proteger a través de la vacunación al mayor número de personas posible”.
En ese sentido, recalcó que “se tomó la decisión de combinar vacunas de distintas plataformas, lo cual demostró excelentes resultados que permitieron mejorar la protección contra el virus y reducir las hospitalizaciones y muertes, además de compartir la experiencia con otros países”.
La investigadora del Conicet en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBBA, Conicet-Fundación Instituto Leloir) y una de las autoras principales del trabajo, Andrea Gamarnik, subrayó que en Argentina “ya tenemos al 83% de la población con el esquema primario completo”, mientras que en “varias zonas de África, Asia e incluso de América latina no llegan al 25% de la población inmunizada”.
“Publicar este estudio, que fue revisado por científicos destacados de otros países, respalda la decisión que se tomó acá, pero sobre todo aporta información útil para definir estrategias de combinación de vacunas en países que aún están iniciando esquemas”, observó.
“Los niveles de anticuerpos más elevados de todas las combinaciones se observaron entre quienes se habían vacunado con Sputnik V, AstraZeneca o Sinopharm en primera instancia y recibieron la vacuna de Moderna como segunda dosis”, precisó Gamarnik.
Además, se constató que aquellas personas que iniciaron su esquema con Sinopharm desarrollaron más anticuerpos tras la aplicación de Sputnik V, AstraZeneca o Moderna respecto de quienes recibieron una segunda dosis de la misma marca. (DIB) ACR