En los últimos días se destacó un caso de triquinosis, el cual fue notificado en la zona rural de Chascomús.
Ante este motivo, recordaron las precauciones que hay que tener y cómo prevenir la enfermedad.
Previo al consumo o producir chacinados, es fundamental mandar a análisis del animal faenado. Y al cocinarlo, hacerlo de 70 grados para arriba.
Por esto es fundamental no adquirir chacinados sin rótulo y a los que lleven adelante la faena de cerdos para consumo propio deberán realizar el análisis correspondiente.
Asimismo, quienes realicen una faena familiar de autoconsumo no deben consumir, ni probar la masa, hasta tener el resultado del análisis.
Para hacer el mismo, se debe llevar un trozo de entraña (la muestra debe ser del tamaño de un puño, a bajas concentraciones se observa el parásito) al área de Bromatología correspondiente a cada distrito.
La enfermedad
La triquinosis es una enfermedad parasitaria causada por un nematodo del género Trichinella, que se adquiere al consumir carne con larvas del parásito y presenta síntomas gastrointestinales (diarrea), dolor muscular y articular.
Cuando una persona come carne infectada de cerdo o de animales salvajes, los quistes de Trichinella son digeridos en el estómago, por lo que se liberan las larvas.
Las larvas generadas son expulsadas a la luz intestinal penetrando en la mucosa y migrando a través de los capilares linfáticos y del torrente sanguíneo, para finalmente llegar la musculatura esquelética donde se acantonan intracelularmente para permanecer vivas durante años; las células musculares que albergan las larvas se denominan células nodrizas.
La ingesta de la carne infectada origina un nuevo ciclo, permitiendo a las larvas su maduración y reproducción en el nuevo hospedador.
La presencia de larvas en la luz intestinal, su diseminación y su destrucción parcial, la invasión de las fibras musculares esqueléticas, originan un proceso de tipo tóxico-alérgico que es responsable de la clínica de las varias fases de la triquinosis.
Síntomas y prevención
Los síntomas de esta enfermedad son los siguientes: fiebre; dolor abdominal; calambres; diarrea; dolor muscular (especialmente al respirar, masticar o al usar músculos largos); palpitaciones; edema palpebral; rash cutáneo; cefalea, visión borrosa.
Cabe destacar, que no hay un tratamiento específico para la triquinosis una vez que las larvas han invadido los músculos.
La manera de prevenirlo es, principalmente, evitar el consumo de la carne de animales no inspeccionados por las autoridades veterinarias.
Las carnes de cerdo y de animales salvajes deben cocinarse completamente.
El congelamiento a temperaturas inferiores a -18 ºC. durante 3 o 4 semanas mata el organismo enquistado, excepto las cepas árticas de Trichinella nativa y de Trichinellabritovi (esta última endémica en España), muy resistentes a la congelación. La esterilización con rayos gamma de los productos cárnicos mata al parásito y a sus quistes. Métodos como ahumar, secar y salar la carne no son confiables para prevenir esta infección. (Fuente: Entrelíneas)