La expareja de la mujer descuartizada y quemada en la casa de un vecino de la ciudad bonaerense de Campana dijo este domingo que María Alejandra Abbondanza era “maravillosa”, que no tiene “palabras de consuelo” para su hija adolescente que convivía con la mujer y que no solo mataron a una persona, sino que se “destruyó a una familia completa”.
Francisco, quien fue pareja de la víctima y participó de la búsqueda, indicó que no conoce a Agustín Chiminelli, el vecino que quedó detenido. “No conozco a Agustín, hace dos años que me separé de ella, y no conozco a su nuevo entorno de amistades. No sé qué relación tenía con este pibe”, dijo, y agregó: “No se me ocurre nada. Solo me pongo en la piel de Alejandra y de su desesperación al saber que no iba a salir de ahí.”
Para Francisco, el asesino “no mató solo a una persona, destruyó a una familia completa”.
“Para mi nena no tengo palabras de consuelo para decirle. Sé que es muy fuerte. Tiene muy buenos amigos, muy buenos tíos, el apoyo escolar es excelente, y también de la comunidad. Es una vida nueva para ella y para mí”, añadió.
Francisco describió a su expareja como “una persona excelente”, que trabajaba como “acompañante terapéutica” y era “maravillosa” y “muy colaborativa”.
Por último, el hombre destacó que “la Justicia se movió rápido y la Policía muy bien”, al igual que los otros vecinos del barrio.
Por el femicidio permanecen detenidos Agustín Leonel Chiminelli (24), su padre jubilado, llamado Carlos Rubén (69); y su madre Liliana Esther Sánchez (64), quien trabaja como empleada de una farmacia.
La víctima habría sido asesinada de un golpe con una mancuerna. El joven, con ayuda de sus padres, habrían intentado deshacerse el cuerpo quemándolo en una parrilla. (DIB) ACR