Los dirigentes políticos y sindicales afines al kirchnerismo definieron un documento de «unidad nacional», mientras que la CGT lazó el Movimiento Nacional Sindical Peronista.
El Día de la Lealtad Peronista se conmemoró con tres actos separados – en los que no estuvo el presidente Alberto Fernández – y una certeza: no se logró que las distintas facciones del movimiento pudieran converger en una marcha única.
El acto realizado en Plaza de Mayo estuvo organizado por el kirchnerismo y sectores del sindicalismo no alineados con la CGT. La organización, en tanto, realizó su encuentro el estadio Obras Sanitarias con Héctor Daer a la cabeza. Un tercer encuentro denominado “Cabildo Abierto de la Militancia Popular” se llevó a cabo en el partido de La Matanza, en el estadio de Deportivo Laferrere, impulsado por la alianza de SOMOS Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa y el Movimiento Evita.
El acto desarrollado en Plaza de Mayo, que reunió a La Cámpora con el sindicalismo que lidera el camionero Pablo Moyano, la Corriente Federal de los Trabajadores, las dos CTA y el PJ bonaerense, que preside el diputado Máximo Kirchner, dejó un documento titulado “Unidad Nacional por la soberanía con justicia social”.
Por otra parte, dirigentes de la CGT lanzaron el Movimiento Nacional Sindical Peronista (MNSP) que, según aseguraron, no pretende “romper ningún frente” sino que procura estar “presente en los debates” y a garantizar “un peronismo de trabajadores y trabajadoras”, incluso con participación parlamentaria, con “diputados y senadores” del movimiento sindical.
“Decidimos crear un espacio político para estar presentes en cada uno de los debates que necesita la Argentina”, dijo desde el escenario uno de los tres cotitulares de la CGT, Héctor Daer.
En esa línea, el también dirigente del sindicato de Sanidad expresó que el sindicalismo debe “estar presente” porque existe “un sector que quiere ser Gobierno” que plantea “como única salida” la implementación de una “reforma laboral” con la que se intentará “terminar con la indemnización y con los convenios colectivos”, en referencia a Juntos por el Cambio (JxC).
“Que no se piensen que va a ser con el cuero de los trabajadores y trabajadoras. No lo va a permitir el movimiento obrero organizado, ni tampoco lo va a permitir el peronismo”, remarcó Daer, y agregó que no está interesado en “romper ningún frente”, en alusión al Frente de Todos.
En tanto, el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), Gerardo Martínez, subrayó que los trabajadores “necesitan estabilidad económica” y que la creación del MNSP es para que existan “diputados y senadores” del movimiento sindical.
“Le decimos al Gobierno y la oposición que traten de encontrar políticas de Estado para que los trabajadores puedan ver una luz de esperanza para el día de mañana”, resaltó el secretario general de Uocra.
Daer y Martínez fueron dos de los seis oradores que desde el escenario del estadio de Obras Sanitarias le hablaron a los 5 mil trabajadores y militantes sindicales presentes, que colmaron el recinto con banderas alusivas a gremios como la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (Uthgra), el Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Uocra.
El manifiesto del acto en Plaza de Mayo
Los dirigentes políticos y sindicales enrolados en el Frente de Todos (FdT) que participaron del acto en Plaza de Mayo llamaron a “restaurar el rol del Estado en el control y la planificación de la economía”, y dejaron los fundamentos plasmados en un documento donde bregaron por una “unidad nacional” construida con “el pueblo como protagonista a través de sus organizaciones” para la “conquista plena de la justicia social”.
El siguiente es el texto completo del documento, titulado “Unidad Nacional por la soberanía con justicia social”:
“La unidad nacional solo será duradera en el tiempo si se construye con el pueblo como protagonista a través de sus organizaciones y deberá asentarse esencialmente en la búsqueda del bien común por el camino de la paz hacia la conquista plena de la Justicia Social.
“La Justicia Social solo dejará de ser una declamación inalcanzable cuando hayamos recuperado en plenitud nuestra soberanía, arrebatada desde hace tiempo por un poder fáctico corporativo que opera por encima del sistema democrático burlando la voluntad popular y frustrando sus legítimas aspiraciones.
“Está claro que ese poder actúa con violencia para impedir que podamos ejercer nuestro legítimo derecho a la autodeterminación y lo hace para preservar sus privilegios a través del control de sectores básicos de la economía, especulando y extorsionando desde adentro y desde afuera de nuestro territorio, utilizando el endeudamiento externo con el FMI como arma de disciplinamiento del Imperio en complicidad con grupos económicos locales, los medios monopólicos de comunicación como instrumento de manipulación de la opinión pública y el Partido Judicial como herramienta de persecución y proscripción necesaria para neutralizar las demandas populares y para sacar del escenario político a aquellos referentes que el pueblo considera que mejor interpretan sus anhelos.
“La masiva y pacífica movilización popular en rechazo a la persecución de nuestra vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y en repudio al intento de magnicidio, ha demostrado que la violencia en todas sus expresiones no tiene destino, muy por el contrario, nos ofrece la oportunidad clara de consolidar el camino de la unidad nacional.
“En ese sentido nos planteamos como objetivos imprescindibles a alcanzar en nuestra unidad en la acción lo siguiente:
- Restaurar el rol del Estado en el control y planificación de la economía, articulando con las organizaciones libres del pueblo las políticas necesarias para imponer la soberanía alimentaria y garantizar que ninguna familia argentina tenga que soportar una injusta e intolerable situación de pobreza, implementando de manera urgente un aumento de suma fija y asegurando un ingreso familiar de emergencia para paliar en parte el deterioro que provoca el incesante incremento de precios de los productos de la canasta básica.
- Un aspecto central para combatir la inflación que deteriora el poder adquisitivo de toda la población argentina es terminar con las prácticas monopólicas y oligopólicas de los grupos concentrados de la economía que vienen ejecutando una remarcación irracional, implementando un estricto control de precios de los insumos difundidos. El Estado debe fijar valores de referencia a partir de los cuales se ordenen los integrantes de cada cadena de valor, perfeccionando un Observatorio de Precios y Disponibilidad de Insumos, Bienes y Servicios en la órbita de la Secretaría de Comercio, incorporando a los trabajadores y trabajadoras en dicho ámbito.
- Establecer como prioridad las políticas de aliento a la Producción y generación de Trabajo digno en sus diferentes formas organizativas fortaleciendo primordialmente el mercado interno, promoviendo la sustitución de importaciones y ordenando el destino nacional de la demanda dando prioridad a las pymes y cooperativas de la economía popular a través del compre estatal.
- Rediseñar el sistema financiero en función de ese objetivo derogando la actual Ley de Entidades Financieras, fortaleciendo la Banca Pública Estatal y desmontando los mecanismos de especulación para cortar definitivamente la fuga de capitales, verdadera sangría de nuestras riquezas nacionales que es urgente resolver. Convertir al sistema financiero en servicio público orientado a potenciar el desarrollo productivo, científico y tecnológico para un crecimiento con pleno empleo. Articular un sistema efectivo de control popular sobre el Banco Central de la República Argentina para garantizar que cumpla su rol en defensa del Proyecto Nacional, promoviendo un plan federal de inversiones apalancado sobre los fondos inmovilizados y profundizando la necesaria educación para lograr la inclusión financiera de todos los argentinos y argentinas.
- Impulsar una reforma tributaria integral progresiva, incrementando los gravámenes sobre los sectores de mayores ingresos, adecuando el sistema a la capacidad de los contribuyen-tes, eliminando los que corresponden a ingresos alimentarios y dejando de naturalizar el impuesto al trabajo. En lo inmediato, ajustar los controles del Estado a través de los organismos pertinentes, para terminar con la brutal evasión y elusión de impuestos por parte de los grandes grupos empresariales.
- Establecer un estricto control estatal del Comercio Exterior. Plena recuperación de la soberanía sobre el Río Paraná y puesta en marcha del Canal de Magdalena.
- En lo que respecta a la urgente necesidad de fortalecer y revalorizar el sistema democrático en nuestro país se hace necesario garantizar el derecho a una comunicación responsable que no actúe como vocero de intereses subalternos y la restauración de un Poder Judicial ecuánime; en tal sentido se debe implementar de manera efectiva la Ley de Medios oportunamente sancionada por el Congreso de la Nación y avanzar en una Reforma Judicial y una nueva Corte Suprema de Justicia en camino hacia una Nueva Constitución Nacional.
“El gobierno no puede seguir sujeto a los condicionamientos de sectores corporativos que privilegian sus intereses por sobre el interés de las mayorías, o volver a quedar en manos de quienes impusieron un quebranto a la Nación, negaron nuestros derechos y destruyeron el entramado productivo.
“Es hora pues, de que el movimiento sindical, las organizaciones sociales y políticas, los pequeños y medianos productores agropecuarios e industriales, el cooperativismo y todos los sectores que están identificados en los hechos con el interés nacional, dotados de la solidaridad imprescindible para la vida en comunidad, representativos de la inmensa mayoría de nuestro Pueblo, reemprendamos el camino para recuperar nuestro derecho a la autodeterminación, a nuestra Independencia Real, sin la que no hay Nación, Democracia, ni Justicia Social. (DIB) ACR