El mandatario, presidente actual de la Celac y el Mercosur, puso en alerta a los países miembro de los organismos.
El mandatario argentino Alberto Fernández advirtió sobre la “inaceptable reacción antidemocrática” de miles de bolsonaristas en Brasil y puso en alerta a los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y el Mercosur, entidades que preside.
“Como presidente de la #CELAC y del #MERCOSUR, pongo en alerta a los países miembros para que nos unamos en esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil”, escribió Fernández en su cuenta de Twitter, y añadió: “Demostremos con firmeza y unidad nuestra total adhesión al Gobierno elegido democráticamente por los brasileños que encabeza el presidente Lula da Silva. Estamos junto al pueblo brasileño para defender la democracia y no permitir #NuncaMás el regreso de los fantasmas golpistas que la derecha”.
En diálogo con medios brasileños, Fernández expresó más tarde que “los que se levantaron contra la democracia y los que financiaron deben ser castigados”.
“Lo vimos en Bolivia con la presidenta de facto (Jeanine Áñez)”, ejemplificó el mandatario argentino.”La democracia debe ser respetada, los que promueven levantarse contra la democracia y financian esos levantamientos deben ser castigados. No pueden quedar impunes”, sostuvo.
El jefe de Estado argentino destacó la decisión de su colega Lula da Silva de disponer la intervención federal de las fuerzas de seguridad en Brasilia y aseveró que “es el camino correcto buscar a los responsables”.
“No le hace bien a ningún país ver esas imágenes” de los intentos golpistas, sostuvo, y añadió: “Ver esto es un daño para Brasil y para la región. Debemos unirnos para defender la democracia. Debemos respetar las mayorías y respetar las diferencias”.
Miles de seguidores del exmandatario de Brasil Jair Bolsonaro, que defienden un golpe de estado para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, invadieron hoy el Palacio del Planalto, el Congreso Nacional y el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema), en Brasilia, prácticamente sin resistencia de la policía de la capital federal.
Lula se encontraba en Araraquara, interior de San Pablo, en una visita prevista en agenda desde el viernes para ver zonas de desastre causados por las lluvias, mientras algunos manifestantes llegaron hasta la puerta del Palacio del Planalto, la sede del gobierno, según mostró el canal GloboNews.
Los manifestantes rompieron vidrios, cámaras de seguridad, armarios y despachos en el Planalto y el STF.
Llegaron en caravanas de todo el país, mientras Bolsonaro se encuentra en Orlando, Estados Unidos, adonde viajó tras abandonar el poder.
La situación fue comparada con la invasión al Capitolio, el Congreso de Estados Unidos, en enero de 2020 para desconocer la derrota electoral del entonces presidente Donald Trump, aliado de Bolsonaro. (DIB) ACR