El fiscal Juan Manuel Dávila dijo que evidenciaron contradicciones en las declaraciones de los dos jóvenes durante el debate.
Los fiscales que intervienen en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, Juan Manuel Dávila y Gustavo García, pidieron que los ocho acusados de matarlo a golpes sean condenados a prisión perpetua como coautores del delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, en concurso ideal con lesiones”.
Además, Dávila pidió que se inicie una causa por falso testimonio para Juan Pedro Guarino, imputado en el inicio de la causa y sobreseído en abril de 2021, y Tomás Colazo quien nunca estuvo acusado en la causa pero fue mencionado por el particular damnificado como “el sospechoso número 11” por estar en cercanías de la escena del crimen. El fiscal dijo que evidenciaron contradicciones al declarar en el debate.
“Quedaron inmutados, no se acordaron de nada”, mencionó el funcionario a cargo de los alegatos. ”No tengo dudas de que por una omisión, mintieron, por lo que se va a solicitar que se forme causa por separado por el delito de falso testimonio”, apuntó.
Guarino incriminó en su relato a Máximo Thomsen y a Luciano Pertossi. No obstante, dijo no haber visto cómo le pegaron a Báez Sosa y negó haber presenciado una discusión adentro o afuera del boliche.
Colazo dijo haber visto “cerca” de la víctima tirada en el piso a los acusados Thomsen y Ciro Pertossi, tras “una pelea”, aunque no pudo precisar quiénes le pegaron al joven estudiante de derecho.
El falso testimonio en una causa criminal puede alcanzar una pena de entre uno y diez años de reclusión o prisión.(DIB) ACR