Como estaba anunciado se llevó a cabo, ayer a las 14 horas en el Teatro Brazzola, la anunciada Audiencia Pública sobre la futura construcción de un Ecoparque Ambienta en la Ruta 20 y el cierre del basural a cielo abierto.
En la misma, a con una sala casi colmada, se hizo presente el viceministro de Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky, quien con el Intendente Javier Gastón fue el encargado de abrir el encuentro.
No fue acertado el funcionario nacional en su alocución, porque comenzó con críticas al gobierno de Cambiemos en relación al crédito del BID, lo que generó reacción en algunos de los vecinos, pasando al frente, por propuesta Federovisky, uno de ellos, que se refirió a los problemas que ocasionará el llamado Ecoparque a la zona del predio de la Ruta 20 donde se lo piensa construir.
El viceministro fue directamente grosero cuando quien hablaba se refirió a los roedores y molesto, porque también una vecina le hizo una pregunta, prosiguió sin respuestas concretas con sus palabras, afirmando que el actual, basurero tiene 50 años, cuando no llega a 35 y asegurando que no vendrán residuos de otros distritos, cuando la Clausula XXXVI del convenio firmado por el Municipio con la Nación dice que en caso de recibir solicitud de otras localidades cercanas, la Municipalidad se compromete a evaluar la factibilidad jurídica, económica y fáctica a recibir residuos provenientes de dichas localidades a través de acuerdos multilaterales que deberán ser autorizados por los Honorables Concejos Deliberantes.
Seguidamente se dirigió a la concurrencia el Jefe Comunal, quien se manifestó con un discurso de campaña electoral, que nada tenía que ver con la convocatoria, e intentó contraponer el cierre del actual basurero a la opinión de quienes cuestionan el Ecoparque en la Ruta 20.
Algo que no era así, dado la totalidad de los presentes que dieron su opinión apoyaban el cierre del basurero a cielo abierto existente en la ciudad.
La introducción finalizó con la lectura de un documento del Obispo Carlos Malfa, que no pudo asistir al teatro.
Posteriormente y durante casi dos horas, funcionarios del ministerio y representantes de la empresa adjudicataria explicaron cuestiones del proyecto, ante una audiencia que en realidad quería hacer consultas y que así lo expresó varias veces desde las butacas.
Abierto el tramo de preguntas, nuevamente se apuntó a la contraposición inexistente, fruto de poner a tratamiento, tanto en el estudio de Impacto Ambiental como en la Audiencia Pública, dos obras distintas (Cierre del basurero actual y Ecoparque en Ruta 20) no vinculadas en lo que hace su ubicación.
En primer lugar, aunque se dijo que era por orden de inscripción, se manifestaron las personas que, con justicia, reclaman poner fin al basurero, y luego recién comenzaron quienes apoyan el cierre pero son críticos al Ecoparque.
Entre las preguntas no respondidas seriamente, se encontraron, por ejemplo, las que cuestionaron que todo se hizo al revés dado que se hizo la Audiencia Pública un año y medio después de la adjudicación total de la obra.
También se dijo que había acuerdo general en que se debía cerrar el actual basural, pero que el gobierno local tenía una responsabilidad distinta y debía hacerse cargo de por qué no lo había hecho en los 7 años y medio de gestión
En el mismo sentido se reiteró que se estaba haciendo una Audiencia Pública al final del ciclo, cuando ya está la licitación adjudicada, por lo que era nulo el órgano de participación de ayer y se imposibilitaba poder elegir el lugar apropiado no para 20 años sino para 100 años.
En el mismo sentido se descartó cualquier reunión anterior, porque
se hicieron cuando el lugar designado era otro.
Finalmente también se resaltó el error de elegir, en la Ruta 20º, un predio que es un humedal, protegido por normativa nacional , provincial e internacional y que además tiene un juicio por revocación de la titularidad dominial, que si lo gana el demandante significará perder todo lo gastado y generar una deuda que deberá ser pagada por todos.
Fue cuestionada por otra parte la falta actual de previsión por parte de la Comuna en elementos y vestimenta para quienes hoy manipulan los residuos.
En defensa del proyecto se expresaron algunos funcionarios, pero siempre dentro de una audiencia que no era y que si bien en momentos pareció una asamblea, al final era un acto político con movilización de participantes, aplausos al oficialismo y gritos para cortar a quienes pensaban diferente.
