El gobierno del Intendente Javier Gastón desde el inicio de su primera gestión se presentó como fundacional, bajo un argumento no verdadero que en Chascomús no se había hecho nada en 20 años.
Pasados 8 años, la realidad indica que los anuncios de ejecuciones hasta el momento no han pasado esa etapa, por ejemplo no hay cloaca máxima, las murallas están cada vez más deterioradas, el basurero municipal sigue sin solución, no se ha construido una sola vivienda social, poco es el pavimento nuevo y el camino de circunvalación está tan deteriorado que de no hacerse nada en breve tiempo en algunos tramos comenzará a verse la tierra.
Justamente en esta última cuestión nos parece importante señalar la necesidad de una rápida acción.
Un periodista de este diario pudo observar y fotografiar hace pocos días diez camiones cerealeros cargados, con acoplados, circulando a una velocidad que no era baja, en el tramo que une Lomas Altas con Girado, que es precisamente uno de los que tiene el asfalto más roto.
No hay duda que el tránsito pesado desde Ruta 20 a la Autovía 2 debe ser impedido, salvo que su destino o partida sea de las viviendas, comercios y campos ubicados en dicho sector.
Y decimos esto porque por supuesto la producción debe salir en camiones, las máquinas agrícolas deben circular y los insumos deben entrar.
Pero eso no impide la organización de estos movimientos, fundamentalmente cuando la carga agrícola ganadera es grande.
Simplemente estableciendo el aviso obligatoriode estos traslados permitiría el control de velocidades, peso y el recorrido más corto a otra ruta.
De no tomarse medidas de este tipo a corto plazo y gestionarse la repavimentación de sectores de la circunvalación en poco tiempo lo que vendrán serán lamentos, sobre todo si se tiene en cuyenta la importancia de este camino no solo en lo turístico sino también en lo vecinal dado que ya son cientos los chascomunenses que residen en los barrios “del otro lado de la laguna”.
Es claro que las obras menores de infraestructura somo sendas y bicisendas tienen su uso, pero si la base es esa será pan para hoy y hambre para mañana.
Téngase en cuenta que en el año 1983 el camino costanero pavimentado unía la Avenida Escribano con el Monte Corti, por lo que la vuelta prácticamente completa se asfaltó desde esa fecha hasta el 2012, tiempo en el cual, según el actual gobierno “no se hizo nada”.
