Aun sin un acuerdo técnico, el país pagó el vencimiento de US$2700 millones sin usar dólares; Leonardo Madcur y Gabriel Rubinstein viajan a Washington; confirman una reunión informal del directorio del Fondo
Todavía sin un acuerdo técnico que asegure un adelanto de desembolsos en el próximo semestre, el Gobierno pagó hoy el vencimiento de deuda de US$2700 millones con yuanes y Derechos Especiales de Giro (DEG), mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI), a través de un comunicado, afirmó que siguen las negociaciones en una “situación desafiante” para la economía. La semana que viene una misión del equipo económico viajará a Estados Unidos.
Fuentes del Palacio de Hacienda contaron que el próximo lunes, un equipo económico encabezado por Leonardo Madcur y Gabriel Rubinstein viajará a Washington, con el objetivo de lograr un staff level agreement.
Luego de dos meses de herméticas negociaciones virtuales, el comunicado del Fondo aportó el primer atisbo de que el acuerdo técnico para reformular el Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, según sus siglas en inglés) está más cerca.
El Fondo dijo que ayer el Directorio Ejecutivo mantuvo una reunión “informal” en Washington sobre la Argentina, un encuentro en el cual el staff suele informar sobre el avance de las discusiones y medir la temperatura del board. Se trata de un preludio de que las negociaciones están en la recta final. Luego de esa reunión, el Gobierno concretó el pago para cancelar los vencimientos de junio sin utilizar dólares de las alicaídas reservas internacionales del Banco Central (BCRA).
La oposición estima que las reservas netas son negativas en US$2000 millones. En lo que va del año acumula pérdidas por intervenciones en el mercado de casi US$3000 millones. Además, según el economista Salvador Vitelli, la deuda de la entidad con los importadores desde 2022 llega a U$S15.500 millones, tanto en bienes como en servicios.
En un comunicado enviado esta tarde a los medios, la directora de Comunicaciones del FMI, Julie Kozack, señaló que siguen las negociaciones. “El personal del FMI y las autoridades argentinas continuarán avanzando en su trabajo en los próximos días, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la quinta revisión del programa respaldado por el Fondo”.
“Continúan las discusiones técnicas sobre un paquete de políticas para salvaguardar la estabilidad económica en el contexto de una situación desafiante, en parte afectada por la histórica sequía. Las discusiones se centran en fortalecer las políticas macroeconómicas para apoyar la acumulación de reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal, al tiempo que se protege a los más vulnerables”, estimó Kozack. “Las autoridades argentinas continúan manteniéndose al día en sus obligaciones financieras con el Fondo”, indicó finalmente para confirmar además que se había realizado el pago.
Las necesidades de Massa
El ministro de Economía, Sergio Massa, está buscando un adelanto de los desembolsos que deberían hacerse entre junio y diciembre, unos US$10.600 millones. Además, se había hablado de un giro extra de US$1800 millones de los fondos previstos para 2024. En Washington consideraron optimista esa posibilidad. Hay demorados desde principios de este mes un desembolso del Fondo por 3000 millones de DEG (casi US$4000 millones) pendientes de la quinta revisión del acuerdo.
“Esta semana habrá grandes avances con el Fondo”, había dicho Rubinstein el lunes pasado, luego de un encuentro ampliado del equipo económico. En la conferencia anual de la Cámara de la Construcción, Massa había anticipado un acuerdo con el Fondo en “las próximas horas”. Sin embargo, ese acuerdo con el staff está demorado, pese a que, según las señales que llegan desde Washington, estaría en la recta final. Los dólares previstos para este mes o los anticipos que pide Massa del año sólo llegarían cuando se haya alcanzado un acuerdo técnico primero con el staff y luego con una aprobación del directorio del FMI, que -por lo menos- tardaría en llegar unos 15 días luego del staff level agreeement.
Además, el Fondo considera que, para blindar sus dólares, el Gobierno necesita devaluar. Economía, en cambio, se niega a esa posibilidad. Massa y Cristina Kirchner sienten que una devaluación con los actuales niveles de inflación puede descontrolar aún la situación de los precios y las expectativas. Los negociadores del Palacio de Hacienda, en cambio, vienen prometiendo una devaluación fiscal, lo que implica la suba de impuestos a la importación de algunos bienes y servicios. Expertos consultados por este medio dijeron que esto impactará también en la inflación y en la actividad económica. (DIB)