Vecinos y allegados a Diego Calo, convocaron a una concentración para repudiar el crimen del joven de 20 años ocurrido el jueves pasado, cuando salió de la casa de su novia y esperaba el colectivo en la esquina de Cangallo y De la Peña en la localidad bonaerense de Wilde. Los dos ladrones que lo abordaron continúan prófugos.
El crimen de Calo ocurrió el jueves último, alrededor de las 21, cuando la víctima se negó a entregarle sus pertenencias a dos delincuentes que lo interceptaron y lo apuñalaron. El joven fue trasladado de urgencia a un hospital de la zona, donde fue operado dos veces y horas después falleció a raíz de las lesiones sufridas en el pecho.
El padre de Diego, Osvaldo Calo, aseguró en declaraciones televisivas que los delincuentes que atacaron a su hijo “salieron a cazar” y pidió a la comunidad que lo acompañe en el pedido de Justicia.
“Me dijo que estaba en la parada de colectivo, que no los vio, pensó que bajaron de un auto porque venía un remís a dejar una vecina y como no los vio, porque estaban escondidos detrás de un cantero, pensó que bajaron del auto pero los tuvo encima enseguida y no pudo hacer nada. Le pidieron sus pertenencias, les dijo que no les iba a dar nada, ahí le dan una puñalada, cae al piso y ahí lo apuñalan de nuevo y le roban el celular. Él corre un cuadra y se cruza con una pareja que lo lleva a una UPA (Unidad de Pronta Atención)”, contó el hombre, que pudo hablar con su hijo luego de haber sido operado y trasladado a una sala común.
La tía y abuela de Diego también hablaron con los medios y pidieron que los vecinos de la zona colaboren brindando información para lograr detener a los dos delincuentes.
“Que los vecinos no tengan miedo. Si uno tiene cámara o vio algo…necesitamos respuestas para poder hacer justicia”, dijo a la prensa Marisol, tía de Diego, quien aseguró que la policía “ya sabe” quienes son los que atacaron a su sobrino.
La mujer indicó que los delincuentes “eran dos, uno con una campera de Argentina y otro con una campera blanca” y agregó que luego “se cambian las vestimentas y aparecen encapuchados”.
Diego era albañil y, según su tía, “laburaba desde las seis de la mañana, se rompía el lomo levantando baldes de concreto para traer su plata a su casa, para sacar a su novia a pasear, para comprarse sus perfumes y su celular, que tanto le costó pagar”.
En tanto, Teresa, la abuela del joven, aseguró que él le decía: “Antes de que me roben me van a tener que matar, voy a dar pelea”. “Siempre veo a las familias y hoy estoy de este lado. La verdad es que es muy doloroso, me ven entera, pero por dentro estoy hecha bolsa. Pedimos justicia. No los quiero ver muertos, porque no es lo que yo deseo, sino que se haga justicia”, concluyó la mujer. (DIB) ACR
Por el momento no hay detenidos por el homicidio, que es investigado por la fiscal Alejandra Olmos Coronel, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial Avellaneda – Lanús.