Estamos en víspera de un balotaje donde no compite ningún candidato de la UCR sin omitir que los radicales votan. Hoy la estructura partidaria no hace ganar elecciones, pero el conjunto de radicales sí.
La UCR necesita revisar con qué partidos pretende construir una alternativa en nuestro país, porque hasta nuestros días convivimos en un frente donde Macri (líder del PRO) trató de populista a Yrigoyen y a todos los que componemos el radicalismo. Tampoco debemos olvidar que cuando fue presidente, no existió nunca un cogobierno ni si quiera una la mínima participación en él como para sentirse responsable de aquella gestión y a pesar de ello, los radicales si debemos dar explicaciones por la gigantesca deuda que dejó el expresidente.
Convivimos en un frente donde sus líderes no creen ni apuestan al MERCOSUR (generado en época de Alfonsín) ni defienden principios fundamentales del partido.
La visión política, el desarrollo de la sociedad y cómo funciona la vida nos separan marcadamente del PRO.
Hoy, sin sorpresas, nos encontramos con el PRO planificó a espaldas del radicalismo dos estrategias de cara a las elecciones: Plan A: el balotaje de Milei-Bullrich para distribuir el poder y un plan B: apoyar a Milei y con esto queda de manifiesto que Macri y sus amigos (Wolff, Iguacel y Bullrich entre otros) nos ningunean, les importa nada nuestra doctrina y los principios que defendemos.
Asimismo, hay otro problema subyace y es casi más grave aún: el que tenemos con algunos dirigentes propios, que en pos de quedar como defensores de la pureza, promueven la imparcialidad, no se juegan e invocan a nuestro Leandro Alem que, como Alfonsín, son utilizados para argumentar sus acciones hipócritas, porque a ellos les sirve la componenda con el PRO. Este grupo minúsculo es el que se sostiene a través de acuerdos de poder económicos y mínimos lugares de participación en listas y en cargos públicos.
El radicalismo no se ha hecho respetar, solo algunos miembros han manifestado públicamente su defensa ante diferentes agravios soportados por parte de los sectores de derecha que provocan febrícula y que otros que se dicen radicales, callan por su ambición al Poder y porque solo les importa conservar las migajas que les ofrecen a cambio de silencio, porque en definitiva, aspiran y admiran la vida que lleva un PRO.
Es necesario visibilizar y proteger lo conseguido como partido, que no es poco sino todo lo contrario: YPF, Salario Mínimo Vital y Móvil, 14 bis de la Constitución de la Nación, Juicio a las Juntas Militares, Ley de Divorcio vincular y Patria Potestad compartida, MERCOSUR, entre otras.
Sintetizando, el Radicalismo es un partido federal que luchó en defensa de las clases humildes y en defensa de los trabajadores, promoviendo la igualdad de oportunidades, la paz, la libertad y asegurando un sistema democrático, promovido por una activa participación política y social.
No a Milei
Los que priorizan el negocio por encima de las personas no son radicales
Habiendo esgrimido aspectos introductorios, es importante destacar por qué un radical se encuentra en las antípodas de un antisistema como Milei que pretende garantizar una selva donde el más poderoso se alimenta del débil.
Milei fue el único legislador que votó contra la detección temprana de cardiopatía en las criaturas por nacer argumentando que provocaba un gasto desmedido para el estado.(fuente DIARIO PERFIL 30-11-2022). En este caso claramente un partido como el nuestro defensor de la salud pública no comparte esta matriz de pensamiento y además jamás coloca la economía por encima de las personas.
Milei propone un libre mercado mientras que el Radicalismo es propulsor de un Estado presente para garantizar reglas de juego que le pongan freno a los más poderosos para permitir el crecimiento y competitividad de los emprendedores con menos ingresos. Esta situación ocurrió en los 90 cuando en la provincia de Buenos Aires los propietarios más poderoso del agro monopolizaron el mercado porque pudieron acceder a la tecnología de punta que era imposible para los pequeños productores.
Milei propone dolarizar entregando la soberanía nacional ya que adoptaríamos la moneda de otro país que además es de imposible implementación ya que no se puede emitir ni defender ni regular una moneda que resulta ajena.(Menem con Ley 23928 genero la ficción 1 peso 1 dólar).]
Asimismo La Libertad Avanza propone la vuelta a las AFJP(al igual que Menem) para que los fondos privados administren las jubilaciones de nuestros abuelos(no existen garantías que protejan al trabajador si se dispone un destino diferente de esos fondos) la UCR siempre propuso un sistema jubilatorio justo garantizado por el Estado.
Milei al igual que Menem propone la privatización de los ferrocarriles, la salud y la educación a través de un sistema de váuchers o vales que vaya saber uno porque se pueden cambiar. Cabe agregar que desde la UCR se opuso durante toda la década del 90 a las privatizaciones de Menem que llevaron al vaciamiento del patrimonio nacional.
Bullrich y Milei también manifestaron estar a favor de una flexibilización laboral (menos derechos para el trabajador) esto quiere decir que si un trabajador fue tardíamente registrado o siempre trabajo en negro o tiene diferencias salariales va tener limitada su vía de reclamo judicial. Los derechos sociales de los trabajadores están garantizados en la constitución nacional en su artículo 14 bis de autoría Radical (Crisologo Larralde).
Para culminar podemos graficar como un verdadero disparate la propuesta de La Libertad Avanza donde un hombre tiene un plazo de 25 días para confirmar si quiere ser el padre de una criatura o no y de peligrosas la libre venta de armas y de órganos.
Debo decir que me siento en otra dimensión, en otro extremo respecto del pensamiento de este hombre y de todos los que lo acompañen, porque pasé toda la década del 90 luchando desde la Juventud Radical contra el menemismo que hizo todo lo que este hombre propone, no hay nada nuevo: la destrucción de la industria nacional, la quita de derechos al trabajador, el achicamiento del estado y abrir el boliche para la especulación de los grandes capitales porque en la matriz de pensamiento de estos inmorales, no está contemplado el pobre sino los negocios económicos que responden a grupos extranjeros y a la potencia norteamericana que viene por nuestros recursos y posicionamiento geográfico estratega a futuro.
Para graficarlo más: se refiere despectivamente a quien no piensa como él, agrede, utiliza la palabra “mogólico” como insulto, reivindica a Menem y Cavallo, generadores de desempleo, pobreza, privatizaciones generando monopolios económicos (todo aquel con más de 30 años no creo que olvide lo que se vivió y cómo terminó esa historia) y, en cuanto a lo más cercano a nuestro pueblo, insultó a nuestro vecino Raúl Alfonsín y con él a todos nosotros, llamándolo “fracasado hiperinflacionario de Chascomús”.
A modo de conclusión: en su cierre de campaña, que fue más un show que un acto político, instó al público a gritar “El que no salta es radical”, burlándose del papel que hemos tenido en la historia de este país. Es por todo ello y más, por el futuro de mi hija y los hijos de todos, por nuestros padres, en fin, por nuestra Argentina que digo: No salto Milei, no salto al vacío y tengo memoria. hay que tener memoria.
Le digo no a los mafiosos e inescrupulosos como Milei.
Flavio Danilo Ponce
Ex presidente de la UCR
Chascomús
