Denuncian que el intendente se fue y que no estará en el traspaso de mando en medio de la situación crítica de la municipalidad.
El municipio de Puan está con las cuentas en rojo y crece el escándalo en el marco de la transición y a horas del traspaso de mando. Denuncian que Facundo Castelli, el intendente saliente de Juntos por el Cambio, se fue de la ciudad y dejó una situación crítica en la municipalidad de cara a la asunción de Diego Reyes, el alcalde electo, perteneciente a la misma coalición política, quien denunció que no hay dinero para pagar los salarios.
Según informó el diario bahiense La Nueva, desde el Municipio afirman que Castelli abandonó la localidad y no estará hoy en la asunción de su sucesor y, lo que es más serio, no hay fondos en las arcas comunales para afrontar compromisos básicos como los sueldos de los empleados.
Según declaraciones a diferentes medios de Emiliano Stadler, concejal del Frente de Todos, el panorama es “realmente caótico” ya que las cuentas municipales se encuentran en “negativo”.
El Ejecutivo de Puan necesita 600 millones para pagar los sueldos y 300 millones para el pago a proveedores, pero el tesoro se encuentra, al momento, con un saldo negativo de 100 millones. “Por lo que necesitás unos 1.000 millones para estabilizar las cuentas municipales y esa plata no está”, sostuvo Stadler.
Hoy, en LU2 Radio Bahía Blanca, la representante gremial de los trabajadores municipales, Nelba Juárez, dijo que “se adeuda noviembre, no lo cobramos y no lo vamos a cobrar, eso es lo más triste. Ni hablemos de aguinaldos, estamos atrasadísimos”.
Y agregó: “Esto fue desviado para otro tipo de cuentas. No sabemos a qué se atribuye, no nos dio explicaciones. No nos pudimos comunicar nunca más con el intendente”.
Juárez detalló que según los números observados “en octubre se hizo un giro en descubierto de 400 millones de pesos con el Banco Provincia, luego se efectivizan los haberes pagos y, de esta forma, con los adelantos de ATP y ATN, hoy por hoy el sistema tiene una deuda de 122 millones de pesos”.
“No obstante, también es gravísimo, porque hay malversación de fondos, que mediante un decreto transfiere a una cuenta del Frente Vecinal 83 millones de pesos. Por eso es imposible poder saldar la deuda que se tiene”, agregó.
Esta tarde, a las 18, habrá una movilización en reclamo de una recomposición salarial, el cobro a tiempo de los haberes y de mejores condiciones de trabajo. “Desde el sábado, cuando terminó la conciliación obligatoria, nosotros estamos con el cese de actividades absoluta”, contó Juárez al respecto.
A través de un comunicado, la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) comunicó el estado de la “inaudita” y caótica transición entre Castelli y Reyes. En una reunión convocada este martes en la que asistieron los gremios y concejales, el intendente entrante acusó al saliente de operaciones irregulares de manejo de fondos que dejaron a la municipalidad sin recursos.
Durante el último año, el intendente radical pidió al gobernador Axel Kicillof en junio un adelanto de la coparticipación provincial por 150 millones de pesos, de los que restan cobrarse 30 millones de pesos en diciembre. Esto implica que el municipio ya no puede pedir más de esos recursos hasta enero.
Facundo Castelli y Diego Reyes integran la misma coalición opositora de Juntos por el Cambio, que atravesó una interna en las últimas dos elecciones por los desacuerdos con la gestión del municipio. Reyes se impuso en las PASO locales y ganó finalmente las elecciones generales del 22 de octubre con el 45% de los votos. (DIB)