Dadas las altas temperaturas que se registran y, con ello, la posibilidad de aumentar los riesgos de incendios, se refirió a la situación la directora de Defensa Civil Municipal, Silvina Lantaño.
Además de las pérdidas materiales y las consecuencias para el ambiente, “un foco de fuego, implica el riesgo que corren los servidores públicos. Si consideramos esta semana que estaremos expuestos a altísimas temperaturas, por más que sean bomberos, que cuentan con todo el equipamiento necesario, igualmente lo padecen. Si están muchas horas trabajando para sofocar un incendio, pueden llegar a la deshidratación, por ejemplo. Los trabajadores de Defensa Civil municipal, también están expuestos dado que colaboran en todo lo necesario”, afirmó.
También, se pone en riesgos a las personas o viviendas que estén cerca del foco igneo. “Es una cadena de riesgos -sentenció Lantaño-. Si el incendio se produce en cercanías del camino de circunvalación o de las rutas o caminos, también puede perjudicar el tránsito. Con el humo deben tomarse las medidas correspondientes en el tránsito para evitar otros riesgos”.
Por otra parte, se debe considerar los gastos que demanda cada salida, desde el combustible hasta el mantenimiento de las unidades o vehículos que se disponen para concurrir a sofocar cada incendio.
La titular de Defensa Civil agregó que: “En muchos de los casos para apagar cada foco se necesita mucha agua, que es un recurso que también debemos cuidar”.
Es importante tener en cuenta que la mayor parte de los casos, tienen su origen en la actividad humana, ya sea por descuidos o negligencias, y se inician cuando se pierde el control en la manipulación del fuego, por lo que es fundamental tomar medidas preventivas.
Es por ello, que se puede colaborar para evitar incendios con sencillos hábitos o prácticas y disfrutar de nuestro ambiente de forma segura:
– Mantener el pasto corto y evitar la acumulación de elementos combustibles.
– Hacer fuego únicamente en lugares habilitados y nunca perderlo de vista.
– No realizar quema de residuos.
– Nunca hacer fuego debajo de los árboles.
– No arrojar colillas de cigarrillos ni fósforos al suelo.
– Recoger la basura. Las latas y vidrios pueden actuar como lupas y ocasionar incendios.
– Apagar el fuego correctamente con abundante agua.
– Arrojar agua sobre las piedras y alrededor de la fogata, de forma tal que el fuego quede totalmente extinguido.
– Asegurarse de que todo el lugar quede completamente frío.
Finalmente, se recordó que, ante cualquier columna de humo o incendio,se dé aviso a través de las líneas gratuitas 103 (Seguridad Ciudadana) o 100 (Bomberos Voluntarios).