Podría haber un recambio, pese a que la presidenta tiene mandato por dos años más. Las razones de ese movimiento y los nombres en danza. El trasfondo de las negociaciones con La Libertad Avanza.
El recambio de presidencia de PRO a nivel nacional, un sillón que Patricia Bullrich cederá en un mes a Mauricio Macri, abre la puerta a una movida similar en la Provincia. Aunque con acuerdos menos solidificados, la figura de Cristian Ritondo es la que emerge con mayores chances de asumir el mando, en un contexto marcado por las conversaciones para una “convergencia” con La Libertad Avanza.
La presidencia de PRO en la provincia está en manos de Daniela Reich, senadora y esposa del intendente de Tres de Febrero. Un dato clave: Reich tiene todavía dos años de mandato, ya que asumió en mayo del año pasado en reemplazo de Jorge Macri –a cuyo liderazgo responde-, quien dejó el cargo para iniciar el camino electoral que lo llevaría a la jefatura de Gobierno de la Ciudad Autónoma, que actualmente ejerce.
Aquel fue una suerte de recambio controlado. Cuentan fuentes del partido que el padrón de votación fue muy chico y que un buen porcentaje de los habilitados para votar pertenecía al sector de Macri. Difícil de comprobar. Lo cierto es que ahora parece tomar fuerza la idea de renovar la conducción. El regreso de Macri al comando del partido nacional es la llave que abre esa puerta.
El Expresidente sucederá a la ministra de Seguridad al frente del partido nacional, un acuerdo que muchos leen como un primer paso de una reconfiguración de las alianzas de esa fuerza en la que también están de acuerdo, aunque con matices. En la Provincia las conversaciones sobre lo que viene también arrancaron, con dos actores clave: Cristian Ritondo y Diego Santilli.
Ex ministro de Seguridad bonaerense, con aspiraciones a presidir un bloque unificado de PRO con LLA, Ritondo tiene voluntad de presidir el partido. Definitivamente alejando de Rodríguez Larreta, Santilli está en otra sintonía: trabaja un perfil menos “rosquero” y se enfoca en las críticas a Axel Kicillof, con una candidatura en 2025 como objetivo. La imagina por un espacio ya unificado con los libertarios. Ambos están ligados a Macri y a la vez tienen diálogo con Bullrich.
En ese contexto, un esquema bajo análisis concreto es que Ritondo vaya por el partido, con el apoyo de Santilli, que no disputa ese sillón pero no cede influencia política: se quedaría con algunos casilleros importantes. Se habla de una vicepresidencia o la secretaría general para el diputado Agustín Forchieri –una figura en ascenso en la Provincia-, además de sillones en la estratégica Junta Electoral.
Ese entramado necesita aún la bendición de los intendentes. Guillermo Montenegro (Mar del Plata); Soledad Martínez (Vicente López, sucesora y alfil de Jorge Macri), el propio Valenzuela tienen voces influyentes, que deberán ser escuchadas. No han planteado, hasta ahora, objeciones que se conozcan a los primeros borrados del esquema, que derivaría en dos presidente del partido Macri (Nación y CABA), con Ritondo en la provincia.
La figura del Expresidente asoma así con una influencia determinante en el manejo partidario en los tres distritos electoralmente más importantes del país. Podría ser una objeción a este reparto del poder interno, solo que nadie la explicita por ahora. Con Ritondo eso es menos seguro: si asume en el partido estaría sumando ese sillón al protagonismo alto que ya tiene en el Congreso. (DIB) AL