Los problemas en la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal podría retrasar la inicaitiva del preisden te Javier Milei.
Los problemas que está experimentando el gobierno nacional para que se apruebe en el Congreso los proyectos de Ley Bases y el paquete fiscal podrían derivar en una postergación del “pacto de mayo” que hasta podría cambiar de nombre y pasar a llamarse “pacto de junio” o “pacto de juilio”, según el mes en el que eventualmente se firme.
Fue el propio presidente Javier Milei el que deslizó la posibilidad de modificar fecha de la iniciativa, casi al mismo tiempo de que su portavoz, Manuel Adorni, la rechazara de plano. “En algunos medios están insistiendo con la posibilidad de que el Pacto de Mayo se postergue: no hay chances de que esto ocurra”.
Lo cierto es que su aclaración tuvo lugar en paralelo a la viralización del mensaje del jefe de Estado en el que prometió que si no dan los tiempos, el pacto podría ser “en junio o en julio”. “Las reformas estructurales tarde o temprano van a pasar”, confesó Milei.
Antes que Milei y Adorni, el ministro del Interior, Guillermo Francos, había aceptado la posible postergación. “Pero no depende de nosotros, sino de los senadores. Puede ser que algunos no estén proclives a terminar ésto para el 25 de Mayo. Si se termina, bien; y si no se termina, veremos qué hacemos con el Pacto de Mayo, si lo hacemos en Mayo, si lo postergamos o si lo hacemos sin que esté la ley”, advirtió.
La idea del oficialismo es obtener la aprobación general del nuevo proyecto que volverá a la Cámara de Diputados para aclarar algunas cuestiones relativas al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), y aplicar modificaciones respecto al alcance del blanqueo de capitales y la restitución del Impuesto a las Ganancias.
A pesar de las idas y vueltas entre los funcionarios, un colaborador del riñón del mandatario busco brindar claridad al revelar que “si no hay pacto de mayo el 25, el evento en Córdoba se hace igual”.
Al término del trabajo legislativo, se cursarían las invitaciones a los gobernadores que hayan acompañado la ley en el Congreso; también a expresidentes y a la Confederación General del Trabajo (CGT). De todos modos, seis de ellos entre los que se cuentan el bonaerense Axel Kicillof, ya anticiparon su negativa. (DIB)