Miguel Romero contó los padecimientos de los trabajadores de deliberies por la inseguridad.
Miguel Romero, referente de los trabajadores de deliberies de Tres de Febrero, donde se produjo el crimen de Emanuel López Ledesma, contaron que en se brindan sus propia seguridad para ir a zonas “calientes” del distrito y acusaron a la seguridad del municipio por desoir advertencias-
“Nosotros tenemos que brindarnos nuestra propia seguridad”, dijo Romero, trabajador del rubro de reparto desde hacer 20 años. Dijo que se organizan y acompañan a quienes tienen que hacer entregas en los barrios más peligrosos del distrito.
Romero contó que temen, además, cuando reciben pedidos nocturnos o cuando llegan a algún domicilio y tienen que esperar en la puerta, porque quienes los llaman tardan en atenderlo, muchas veces porque no prepararon el dinero para pagarles, porque los exponen a ataques.
A esa cruda realidad marcada por deficiencias en la seguridad, que es responsabilidad de una la policía bonaerense que “a veces no tienen nafta para salir a patrullar”, dijo Romero, le sumó una dura crítica a l seguridad del distrito, que no respondió ante una advertencia puntal formulada al Centro de Operaciones y Monitoreo (COM).
La Policía bonaerense está a cargo de Axel Kicillof y el municipio es gobernado por Diego Valenzuela, de PRO.
Dos horas antes del crimen, contó el representante de los trabajadores, llamaron para advertir la presencia de motos sospechosas, pero desde el COM no hicieron nada, dijo.
A Emanuel lo mataron a balazos por la espalda mientras intentaba recoger un pedido en una casa de comidas que funciona, informalmente, en un domicilio particular. Estaba en moto, pero sus agresores le sacaron solo un teléfono celular.
El crimen generó una fuerte protesta frente a la comisaría quinta de Tres de Febrero -avenida Marques al 1400- que incluyó pedradas y la quema de un patrullero, que se extendió luego a otros cuatro móviles. (DIB) AL