La modernidad trajo confort y una cantidad incalculable de productos que satisfacen desde necesidades básicas hasta las más efímeras. Por otro lado, el desarrollo industrial produjo la migración de amplios sectores de la población, que dejaron el campo para instalarse en los centros urbanos, muchos formados en cercanía de las factorías. Este proceso progresivo de crecimiento de población urbana trajo aparejado a su vez, uno de los grandes problemas de las ciudades modernas: el tratamiento de los residuos domiciliarios.
Chascomús no es ajena a estos cambios. El crecimiento poblacional se ve incrementado no sólo por las transformaciones en la producción de bienes y servicios, sino también por la migración de nuevos habitantes que escapan de las problemáticas que atraviesan grandes ciudades cercanas como Buenos Aires y alrededores, o simplemente vienen en busca de una vida más saludable.
Uno de los desafíos más importantes es la generación y la posterior gestión de los residuos. Si bien la conciencia social sobre las cuestiones de ambiente en relación a los consumos depende del compromiso de cada persona, el Municipio ha tomado algunas medidas destinadas a afrontar esta problemática.
De este modo, en las calles se encuentran ubicados los contenedoresque, utilizados del modo correcto, contribuyen tanto a la limpieza de la vía pública, como al desarrollo de la economía circular. Por eso es muy importante tener presente algunas recomendaciones al momento de descartar los residuos que producimos cotidianamente en nuestras casas.
Los equipos de color verde oscuro están destinados únicamente al depósito de bolsas con residuos domiciliarios. Allí se deben descartar materiales como servilletas, envases, colillas de cigarrillo, comida condimentada, huesos, lácteos, pañales y toallitas higiénicas. Se debe respetar su capacidad (si está lleno, buscar otro cercano), mantener la tapa cerrada y nunca dejar las bolsas afuera del mismo.
En los equipos de color verde claro se deben depositar papeles, cartones, plásticos, vidrios, latas limpias y secas. Es imprescindible cerrar la tapa para que los papeles y los cartones no se mojen ya que pierden valor y utilidad. Cumplir con esta norma básica ayuda a la generación de puestos de trabajo genuinos en cooperativas y emprendimientos dedicados al reciclado de estos materiales.
Es importante recordar que, para el descarte de escombros, restos de poda y elementos voluminosos, se debe informar a la línea 147. Asimismo, las cáscaras y restos de frutas y verduras, del jardín y de la huerta, yerba, café y otros productos se pueden compostar en los hogares y en los lugares de trabajo.