Trabajadores, partidos políticos, usuarios y movimientos sociales realizaron ayer una movilización a la Gobernación para repudiar los despidos que se producen tras la disolución de Ferrobaires.
A través de un decreto publicado el 22 de enero, que lleva la firma de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el Ejecutivo suprimió la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario bonaerense (Ferrobaires) y a partir de este 15 de marzo los trenes pasarán a la órbita del Estado nacional.
Es por eso que la movilización se produce ante la incertidumbre de cientos de trabajadores a los que le llegaron los telegramas de despido. Se estima que son unos 1500 los que quedarán sin trabajo.
La marcha fue a partir de las 15 horas a la Gobernación provincial, para exigir «la reapertura de los talleres y ramales ferroviarios a los pueblos del interior de la provincia» y la «reincorporación y pase a Nación de todos los trabajadores», anunciaron los convocantes.
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