Las bajas temperaturas de esta etapa invernal llevan a que muchas familias recurran a estufas y sistemas de calefacción para mantener sus hogares cálidos. Para prevenir incidentes, es fundamental adoptar medidas preventivas que permitan un uso seguro.
Los incendios se pueden prevenir con un correcto uso y mantenimiento de las estufas ya sean a gas, eléctricas o a leña, así como de la instalación eléctrica.
En el caso de las estufas que utilizan llama, se recomienda mantener una ventana entreabierta para asegurar una ventilación adecuada y evitar el uso del horno o las hornallas de la cocina como fuentes de calor.
Asimismo, es importante ser cuidadosos a la hora de descartar las cenizas producidas para evitar su combustión dentro de cestos de basura o contenedores.
El uso de braseros o fuego interno también representa un grave riesgo debido a la alta concentración de monóxido de carbono que puede producirse, por lo que su utilización dentro de las viviendas debe ser evitada.
Además, se debe tener cuidado con la sobrecarga de sistemas eléctricos, ya que la acumulación de equipos de calefacción puede llevar a cortocircuitos y potenciales incendios.
Se debe tener en cuenta que colgar ropa cerca de estufas o calefactores puede originar incendios de rápida propagación.
Es muy importante realizar inspecciones y mantenimiento regular de los equipos de calefacción, verificando especialmente el estado de chimeneas y conductos.
En caso de detectar un olor a gas proveniente de cualquier estufa o artefacto, se debe cerrar inmediatamente la llave del gas, evitar encender fósforos y ventilar bien el espacio.