El presidente Javier Milei excluyó a la vice, Victoria Villarruel, de la tradicional cena de camaradería de la Fuerzas armadas que se realizó esta tarde, en un episodio que vuelve a instalar la tensión política en la cumbre del Gobierno.
Milei y Villarruel habían coincidido en el desfile militar por el 9 de Julio, cuando se sacaron una foto arroba de un vehículo militar que llegó incluso a la tapa de algunos diarios del extranjero, un día después del acto en Tucumán, en el que la vice no estuvo.
La tensión entre ellos, que viene desde el inicio del gobierno, había registrado otro pico en torno al affaire del conto xenófobo de la selección de fútbol contra su par francesa, cuando la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, desautorizó a la Vice.
Pero la exclusión del acto en el ministerio de Defensa puede ser un episodio de mayor voltaje, dada la afinidad ideológica que Villarruel, hija de un veterano de Malvinas, mantiene con las FF.AA.
“Ella lamenta no estar presente. Conoce a todos ahí y le hubiera encantado participar de la actividad. Pero no tiene la costumbre de ir adonde no la invitan. Y nadie cursó invitación para que participe de la actividad”, señalaron.
A comienzos de la semana, la diputada Lilia Lemoine -que expresa el ideario libertario, en palabras de un colaborador influyente de Milmuy cercana a Karina- cuestionó a la vice por no inmiscuirse en la polémica por la visita de diputados de LLA a represores en la cárcel de Ezeiza.
El jefe de Estado y la primera en la línea de sucesión volverán a escenificar su distancia este sábado en la celebración por el 174 aniversario de la muerte del General San Martín Milei participará de la celebración en el Regimiento de Granaderos y Villarruel viajará a Mendoza.
Acompañaron al Presidente, quien encabezó el acto en su carácter de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, el ministro de Defensa, Luis Petri; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Xavier Julián Isaac, entre otros. Estuvo, además, el diputado nacional Ricardo López Murphy, exministro de Defensa, y con quien el Presidente mantuvo en el último año fuertes cruces en sus discursos políticos.
Recibieron el sable de manos del jefe de Estado, una distinción simbólica de sus ascensos, los jefes del Ejército, general de división Carlos Alberto Presti; de la Armada, vicealmirante Carlos María Allievi, y de la Fuerza Aérea, brigadier general Fernando Luis Mengo, entre otros oficiales superiores.
En su mensaje, Milei destacó especialmente la entrega de “sables que portaron nuestros más notables próceres” y adelantó que llevarán la firma del Presidente.
“Nuestra gestión asumió en un contexto de crisis económica muy delicado, en la que dar un paso en falso significaba ir a una catástrofe social. Nueve meses después, esta administración está sentando las bases para iniciar la reconstrucción de nuestro país. Es un camino largo, con enormes obstáculos, pero tenemos la convicción necesaria para recorrerlo”.
Dijo que los gobiernos anteriores se “jactaban de ser los máximos defensores de la soberanía nacional”, pero “ocultaban por revanchismo o por ignorancia el rol de aquellos que literalmente dan la vida por la patria”, al reconocer a los militares.
“Vinimos a dar vuelta esta triste página de nuestra historia y honrar el legado de Roca y San Martín. Y, también, queremos honrar la demanda de reconocimiento que surge de la sociedad misma, que nunca dio la espalda a las Fuerzas Armadas, a pesar de la incesante campaña de desprestigio que montaron muchos políticos durante décadas”. (DIB)